Generalidades
Si a pesar de nuestros consejos anteriores aún no sabes cómo debería ser un buen menú para el embarazo, a continuación te damos algunas sugerencias. Debes mentalizarte que la dieta para el embarazo será equilibrada, una dieta saludable y nunca para adelgazar, en este período los regímenes para adelgazar están prohibidos, luego del parto podrás iniciar alguna dieta si es que te has quedado con algún peso demás, pero para evitar el sobrepeso post parto intenta llevar una dieta equilibrada pensando que no puedes ni debes comer por dos, tu bebé se alimenta a través tuyo por eso la dieta debe ser sana pero no doble, cuando tengas hambre ingiere alguna barrita de cereal, tomates cherry o algún caramelo ácido para reducir el hambre.
El desayuno
Para desayunar, puedes tomar una infusión con leche descremada o un yogurt descremado con frutas o cereales. Siempre debes agregar un sólido, pueden ser dos rebanadas de pan integral, seis tostadas integrales untadas con queso blanco o mermelada light o una ensalada de frutas con almendras o nueces molidas. Olvídate de los desayunos americanos que incluyen grasa como huevos fritos con panceta y todo cuanto contenga grasas saturadas y mantequilla de maní
El almuerzo
Antes de almorzar, toma un caldo de verduras, una gaseosa light o dos vasos de agua fría. Esto te ayudará a controlar mejor el apetito y saciarte más rápido.
Las comidas más pesadas debes comerlas al mediodía, ya que a la noche puede costarte más la digestión. Come una porción de legumbres o carne (vacuna, pescado o ave) al horno o a la plancha con verduras. Evita las salsas picantes o pesadas y los fritos.
No más de media hora después del almuerzo puedes tomar el postre: una ensalada de fruta (sin azúcar) o un postre dietético.
Acompaña los platos principales con una ensalada abundante, recuerda que las verduras son fuente importante de fibras, por lo que ayudarán a aliviar el tracto intestinal, pero presta atención de no ingerir coles si padeces de flatulencias
La merienda
Para merendar puedes tomar lo mismo que en el desayuno. Otras opciones son: un zumo con una porción de cereales con leche descremada o una barra de cereal o un vaso de leche descremada con cacao o esencia de vainilla con tostadas o pan integral con queso blanco. Ocasionalmente puedes tomar en la merienda un helado mediano, una barra de chocolate mediana, una porción de torta con chocolate pequeña, un paquete de papas fritas chico y cualquier otra opción no light en pequeña porción.
La cena
A la hora de la cena debes comer liviano. Elige una porción de pastas o arroz sin salsas pesadas con verduras al vapor o una tortilla de verduras. El postre será el mismo que en el almuerzo. Deben pasar al menos tres horas antes de que te acuestes, ya que hacerlo antes de que termine el proceso digestivo te puede ocasionar unas cuantas molestias.
Colaciones
A media mañana, media tarde y a media noche (sólo si te acuestas mucho después de la cena) debes incorporar una pequeña ración de comida. Siempre es conveniente que sea algo líquido acompañado de sólidos. Puede ser un vaso de gaseosa light, un zumo natural o una infusión con una fruta, un yogurt, galletitas dulces dietéticas, un postre dietético, tostadas con queso descremado, etc. Las colaciones no deben superar las 100/150 calorías.