Me quedé pensando, Viole. La verdad es que merecés quedarte con una buena *idea* del embarazo. Dale revancha. Porque si el problema de "no tener ganas" es un trauma, esa espina te va a quedar. Y estadísticamente es improbable que te vuelva a pasar algo así. No son cosas que pasen todo el tiempo y mucho menos aún a la misma persona. Yo también le estoy dando revancha. Después de Giulia me quedé con que "no sirvo para llevar a término un embarazo" y aunque tuve y tengo miedos, me dije que "todo va a salir bien", con todos los recaudos y me voy a demostrar a mí misma que SÍ PUEDO. Y este es mi último embarazo y pienso quedarme con una idea linda y de que puedo, de que soy capaz. Pensar en positivo en la medida de lo posible, esperando que salga todo como me lo propuse mentalmente. No es justo para nosotras mismas, por una cosa que nos suceda, limitarnos y quedarnos con un sabor amargo del último embarazo. No.
Gaia, entiendo lo que decís, porque es el caso que conocés. Pero Viole no es así. Es vecina tuya, cada vez que habla sobre tu "buena suerte", detrás de eso se esconde un "qué mala suerte la mía". Una cosa es desear que sea nena o varón, e incluso intentar un embarazo más a ver si viene de X sexo, otra cosa es que una vez que ya nació te sigas lamentando. Porque la mayoría de las madres, sin importar lo que hayamos deseado antes, una vez que los vemos, les miramos la carita, los tenemos en brazos, nos enamoramos, no podemos concebir la vida sin ellos y nunca nos lamentaríamos, porque eso significaría "qué mala suerte tener este hijo". Sí, quizá tu vecina quiera a su hijo, pero no lo quiere bien. Muchas madres no quieren bien. No son malas, simplemente no saben hacerlo. Pero conociendo a Viole no es su caso o que me parta un rayo ya mismo