A mis niñas de Junio y también de Mayo, os traigo un regalito en forme de historia
He pasado este finde con unas amigas y una de ellas me cuenta que nunca notó especialmente el instinto maternal... hasta que a los 35 años se le despertó y empezó su búsqueda. No se quedaba embarazada así que empezó su peregrinaje por médicos, diagnósticos, tratamientos... Tres años después de empezar su búsqueda se encontró pinchándose hormonas, planificando sus coitos ya de forma hasta fría porque me cuenta que tenían que ser a las 3h del pinchazo así que se ponían el despertador y de madrugaba tocaba deberear y ni uno ni el otro tenían ya ganas, ni pasión, ni nada de nada... Y mi amiga decidió que igual no merecía la pena perder lo que tenía con su pareja, su felicidad, por obsesionarse, por pelearse, por sentir que no tenía nada cuando en realidad su relación de pareja fue suficiente durante mucho tiempo... Así que decidieron que hasta ahí habían llegado, que no pondrían precauciones pero ya no buscarían un bebé, que si llegaba pues bienvenido, pero ya no podían seguir viviendo así.
El mes siguiente de tomar esa decisión y, en palabras textuales suyas "creérselo de verdad, en cuerpo y alma" y aceptar que quizá nunca sería madre... ese mes pegaron un único polvete, que cayó cuando les apeteció, sin mirar ni pensar nada... y ese mes, después de 3 años de intensa búsqueda, ese mes se quedó embarazada.
Una vez más, parece que la ansiedad nos juega a la contra, sabemos que es muy dificil controlarlo, porque es algo que queremos con todo nuestro corazón... pero ya véis.
La historia de mi amiga me sirvió para sonreir y recordar que cuando tenga que llegar llegará. Habrá que hacer el camino lo menos duro posible