¿¿Has visto,
Anto?? Si es que son majísimas!! (y cotorrillas, pero cotorrillas majas!!)
Pues la cena fue muuuy chulaaaaaaaaaa. Casualmente nos tocó en una mesa súper íntima, me alegré mucho, jijiji. Me esperé a tener el postre en la mesa (no quería que los camareros estuvieran incordiando mucho) y le di la postal. ¡Para nada se lo esperaba! Le hice leerlo en voz alta y claro, en un momento dado se quedó callado, y al segundo ya tenía los ojos llenos de lágrimas. ¡Lloró mucho! ¡Lloró más que yo!
Y luego, el muy &$"&/!%&/!&(·"$$$/(( me suelta:
-La verdad es que te he visto más gordita esta semana.
Y yo:
-¿¿¿¡¡QUÉ???!!! ¡CABRONACO! Pues todavía no se tiene que notar, ¿sabes?
Y él:
-No... gorda no... hinchada.
Ya, claro, claro
Ainhoa, lo de la bronca no sé qué es, lo de los análisis es que a ver, yo tengo pánico a los mismos, hasta el punto de estar al borde del desmayo, perder la visión, pasarlo muy muy muy mal. Siempre me los hago con mi mami para que me calme. El caso es que cuando se sospechó que podía tener la TSH altita, me quisieron hacer la prueba larga para confirmarlo, que es un análisis, te dejan puesta la vía, y cada media hora te sacan sangre. Imagínate... estuve con pesadillas dos semanas antes. Y bueno, llegado el día, mi madre me acompañó todo el tiempo y no me soltó de la manita ni un segundo, y me abanicó todo el tiempo porque hacía calor. No dejó de abanicarme en una hora!! Y todo el tiempo animándome:
-¡Venga, que estoy lo haces por tu niño, para que esté sanito!
Entonces, yo que estaba muy vulnerable, de repente, me sentí como borracha y empecé a contarle a mi mami un montón de cosas íntimas, de sentimientos y así, hablando, pasó todo.
Cuando lo conté aquí como había todo, estos amores de niñas dijeron que qué bonito y que qué mami más guay y todo eso
Que por cierto, el pánico que tengo a los análisis y las ganas de hacerme el próximo, pfff. Esto de haberme quedado antes de que me confirmen que mi tsh está en su sitio me tiene un poco preocupada!!
Bueno, ¡a desayunar! Luego a Mercadona y luego a currar, que me toca trabajar, ¡pero desde casa!