Mamás Octubre 2011 Comentarios y Dudas

jimena

Chicas os dejo la cronica de mi parto para animaros a las que quedaís a disfrutarlo.

Cómo ya sabéis entré por urgencias dilatada de 3 cm a las 6 y media de la mañana. Tardaron un rato en darme sala de dilatación, ponerme la pusera, una vía, hacerme un análisis para las plaquetas..etc..
Sobre las 7 y media estabamos en dilatación, ese rato hasta la epidural lo pase bastante mal con los dolores, lo bueno es que te dejan tomar aire entre unos y otros, pero parecía que el anéstesista no acababa de llegar y encima nisiquiera sabía si me la podrían poner por las plaquetas. Sobre las 9 y media o 10 al fin me la pusieron y bendita! yo era de las que dudaba sobre un parto con epidural pero ahora
no tengo duda. A partir de ahí todo fue mejor, me dormí un rato y aunque seguía notando las contracciones ya que una zona del peniné no se me durmió ya no eran tan fuertes.
A las 11 estaba dilatada de 5cm y me rompieron la bolsa xq hacía colchoncito con la cabeza de Leo y por eso no bajaba, en 2h me puse con 9 cm y avisé ya que sentía ganas de empujar. A las 3 me dijeron que
en media hora entrabamos en paritorio. A los 5 min vinieron a por mi después de hacer una prueba de pujos en dilatación.
Me subieron al potro q era multiposicional y probamos con varias posturas para q pudiera empujar bien, recuerdo mucha presión en la zona pero no dolor, cada pujo me acercaba a Leo y me daba fuerzas para seguir
al empujar se aliviaba la presión. Estaba algo girado, y me levantaron las piernas y me las giraban mientras yo empujaba.
Me pusieron un espejo delante, veia el pelo de mi niño asomando, mi marido alucinaba también, cada minuto estaba más cerca, le veiamos más cabecita, las matronas me animaron muchísimo y el verle asomar me hacía
más fuerte. Salió la cabeza yo me desgarré una gotita y enseguida los hombros, en ese instante todo se detuvo. La matrona me dijo coge a tu bebe, y con su cuerpo aun dentro de mi le agarre de los hombros y me lo puse en el pecho.
Lloré de felicidad, de la más hermosa sensación que pude experimentar nunca, mi marido lloraba conmigo, Leo con nosotros. Le miraba, no me lo creía, mi niño ya estaba con nosotros.
Le olía, su olor, nunca podré olvidarlo, su calor, su piel suave y calentita y sus ojos que me miraban despiertos buscaron los mios, ya nada más importaba, me dí cuenta que no hay dinero en este mundo que me vaya a hacer feliz, que no hay persona que me pueda hacer desgraciada, que solo importa él y su felicidad. Rápido empezó a buscar mi pecho y mamo a los 15 min de nacer. Ya eramos una familia, mi marido me susurró al oido que no existía mejor regalo que el que le había hecho ese día y me dijo gracias.
Mientras salía la placenta y me cosian el puntito hablabamos animadamente con las matronas sobre el parto respetado y el desconocimiento de él. Las dí las gracias a todas por hacernos tan intenso el parto, por hacer participe
a mi marido de todo. Y enseguida estabamos de nuevo en dilatación donde me vigilaron durante dos horillas. Leo no se separó de mi en ningun momento, yo no podía dejar de mirarle, mi madre se coló en la habitación y lloramos juntas viendo a mi cachorrito.
Parir para mi ha sido una experiencia brutal, animal, y pese al dolor no tengo duda de que repetiré. Ahora no puedo dejar de mirarle, con cada puchero se me agranda el corazón. Sigo algo cansada aun pero nada importa, ni la falta de sueño ni el agotamiento.
Él es mi vida y me siento como una leona, si alguien me lo toca me lo como.