Mamas Marzo 2017

Manderley

Bueno, ahora que Adhara está durmiendo en brazos de su papi, os puedo contar rápidamente cómo fue mi parto.

Rompí aguas cuando volvía de hacer unas fotos bonitas de embarazo en el parque, poco más y no me da tiempo. Cumplía justo 39 semanas. Preparamos cosas, me duché tranquilamente, merendamos y nos fuimos al hospital un par de horas después. Nos lo tomamos con calma porque no tenía ni una contracción.

Al llegar me confirmaron que había roto aguas y ale, a ingresar. Me puse en la pelota a ver si dilataba o algo, pero qué va. Estaba de 1cm. Me pusieron prostaglandinas y entonces sí, empecé a notar alguna contracción, pero cuando ya hubo tres o cuatro más dolorosas pedí la epidural. Estaba muy vigilada porque el corazón de la bebé se ralentizó mucho con una de las contracciones, así que me pasaron a dilatación para ponerle el monitor interno a la peque. Eso sí que dolió. Pero justo después me pusieron la epidural, que digo yo que por qué no la ponen antes y así me ahorro todos los dolores. Después de la epidural los dolores desaparecieron y el parto fue viento en popa. Me administraron oxitocina para dilatar, tardé unas diez horas en total, o así. Lo peor de la noche fueron los vómitos. Las contracciones, pese a no sentirlas, me produjeron náuseas y vomitaba cada dos por tres, así que más que una noche de parto fue una noche de indigestión, hasta que a alguien se le ocurrió darme Primperán y entonces ya bien. El expulsivo, coser y cantar. Ocho empujones y la peque salió, me la pusieron encima y fue maravilloso. Solo me dieron dos puntos porque me hice una heridita interna que no llegó ni a desgarro y me dieron los puntos un poco por protocolo. Parece que el masaje perineal diario vino muy bien para prevenir episiotomías.

Entonces empezó lo peor: la lactancia. La peque se agarró mal y al día siguiente de dar a luz ya tenía un dolor insoportable en los pezones. Ahora estoy en esa lucha, y es dura. Debe de ser una maravilla cuando la LM sale fluida, pero uf, a mí me está costando. A ver qué tal evoluciona la cosa.

¡Saludos a todas!