Vero, es verdad el postparto es muy duro, pero poco a poco todo va mejorando y, al final, sólo quedan los buenos recuerdos, que es lo que nos hace a muchas querer repetir. Tener un hijo te cambia la vida MUCHO porque ya vives por y para esa personita. Y lo de los miedos es completamente normal, creo que todas hemos hecho eso de ponerles el dedo en la nariz a ver si respiran. Pero todo eso merece la pena porque ser madre es lo más grande y bonito que le puede pasar a una mujer. Disfruta de tu preciosa princesa.