Pepan, me da mucha pena leer que ya no podés hacer nada. Pero tengo fe de que la vida te sorprenda, ya sea porque tu marido cambie de parecer o porque un mes te encuentres con algo que ya no imaginabas. Es algo súper personal pero me cuesta la resignación, ojalá consideres las palabras de aporelcuarto. Pero si no es así, como te digo, espero un día te lleves una bonita sorpresa. Ánimo