Buenos días, guapetonas:
Aunque no tengo mucho tiempo para escribir, os leo siempre que puedo. Y antes de que se me olvide, os deseo a todas feliz Navidad y próspero año 2014.
Espero y deseo que os estéis adaptando poco a poco a la vida de mamá. Viggo y yo ya tenemos rutinas fijas y no es tan bebé-bebé. Se ríe con nosotros, lo observa todo y cada vez duerme menos (bueno, nunca ha dormido mucho el joío). Después de visitas varias de familiares, ahora estamos disfrutando en condiciones las cosas. Por lo que he podido comprobar, hay visitas que más que ayudar, son un estorbo, así que, estoy en plan sargento diciendo a todo el mundo que ahora soy YO la que quiere disfrutar de mi hijo y que no necesitamos ayuda de ningún tipo. Aparte, desde que se fue todo el mundo, mi marido y yo no discutimos casi...
Por mi parte, sigo con la relactación. A mi matrona la mande a paseo porque ya no me podía ayudar y me estaba cansando de tanta tontería. Llamé a la asesora de la Liga de la Leche que hay por aquí y esta le pasó mi teléfono a una matrona especializada en lactancia. Estoy muy contenta. Sobre todo al comprobar que le vamos quitando suplemento del relactador poco a poco y coge peso. Ahora ya solo toma lo correspondiente a una toma y media al día de biberón. El lunes le pesaremos y si ha engordado bien, le volvemos a reducir el suplemento. La primera semana que le quitamos los bibis y el chupete no engordó nada y la matrona me dijo que era normal, la segunda engordó 300 gramos y yo feliz, y por lo que veo, el niño hay una semana que casi no engorda y otra que pilla bastante peso, así que, feliz. Él está siempre contento, risueño, moja bien los pañales y no siempre que llora tiene hambre... En resumidas cuentas, esto es muy durooooo, chicas. No os podéis ni imaginar las veces que he llorado y he querido tirar la toalla. Si no fuera por mi marido y la matrona nueva, le hubiera enchufado al enano un biberón de 300 ml hace tiempo
Me gustaría anunciaros algún día que ya solo toma teta,
El cambio de matrona me ha venido de maravilla. La primera era muy buena con los masajes de bebés
pero en lactancia dejaba mucho que desear... Me trataba como si fuera una niña y no me gustaba nada. La nueva es directa, sincera y muy espontánea con el niño y con nosotros. Para ella soy un reto, no una máquina de sacar dinero.
Y bueno, no sé qué más contaros... que Viggo y yo os mandamos muchos besitos a todas y a vuestros bebés.