Al igual que todos los medicamentos, Propess puede producir efectos secundarios, aunque no todas las personas los sufran.
Un efecto secundario frecuente (que afecta a menos de 1 de cada 10 mujeres tratadas) es un aumento de las contracciones, que pueden o no afectar al feto. En estos casos, el feto puede experimentar sufrimiento,
pudiendo ser su ritmo cardiaco más rápido o más lento de lo normal.
Los efectos adversos poco frecuentes, (que afectan a menos de 1 de cada 100 mujeres tratadas), son nauseas, vómitos o diarrea.
Los efectos secundarios raros (que afectan a menos de 1 de cada 1.000 mujeres tratadas) son roturas uterinas o coagulación intravascular diseminada (CID), una enfermedad rara que afecta a la coagulación de la
sangre, que puede causar coágulos y aumentar el riesgo de sangrado. La posibilidad de desarrollar CID puede ser mayor durante el tratamiento con Propess si tiene 35 años o más, si el embarazo supera las 40
semanas, o ha tenido complicaciones durante el embarazo como, por ejemplo, diabetes, presión arterial alta o un bajo nivel de hormonas tiroideas (hipotiroidismo).
Aunque muy raramente (afectan a menos de 1 de cada 10.000 mujeres tratadas), debe ponerse especial atención al riesgo de aparición de anafilaxis (reacciones alérgicas graves) que incluyen, por
ejemplo, dificultad para respirar, pulso rápido o lento, mareo, enrojecimiento de la piel, por la utilización de medicamentos que contienen dinoprostona. Si sufre cualquiera de estas reacciones o signos debe informar a su médico o matrona inmediatamente.
También, se ha descrito hinchazón del área genital.
Si considera que alguno de los efectos secundarios que sufre es grave o si aprecia cualquier efecto secundario no mencionado en este prospecto, informe a su médico o farmacéutico. Si fuera necesario, ellos pueden
extraerle el sistema de liberación vaginal y ayudarle a superar la situación.
Fuente: prospecto del medicamento proporcionado por el centro de información de medicamentos de la AEMPS.