Feliz día mi pequeño pateador!!!
Parece mentira, pero ya hace un mes que sé que eres un niño, aunque siempre hay alguien que me dice que hasta el momento del parto no hay nada seguro, los ecógrafos pueden equivocarse....
Me da igual! Aunque al final seas Jana te voy a querer mucho mucho mucho!
Hoy voy a contarte como me enteré que estaba embarazada.... Bueno... dirás: mamá un día te hiciste un predictor y ahí supiste....
tienes razón, pero lo voy a adornar un poquito no???
LLEGASTE TÚ Y TODO CAMBIÓ....
Recuerdo que mi última regla fue particularmente dolorosa y larga y abundante
. Normalmente me dura unos 3 días y aunque sea es abundante, esta vez parecía la matanza de Texas
A la semana siguiente celebramos el cumpleaños de la tía Cristina, un mero compromiso, porque bueno, no es que tengamos una grandísima relación... pero al fin y al cabo no deja de ser tu tía... Como siempre alguien nos preguntó que para cuando el bebé.... QUÉ OBSESIÓN! Si tanto anhelan un bebé que se embaracen ellos no???
Después de eso vinieron unas semanas bastante estresantes.
- Una amiga me contó que se había quedado embarazada pero que no quería tenerlo y su marido sí, pero al final decidió que quería abortar. Yo la apoyé porque la vi tremendamente dolida por esa decisión y aunque no la compartía porque estaba buscándote desde hacía tanto tiempo, estuve a su lado.
Todo fue muy rápido.
Llegamos a la clínica, una psicóloga la evaluó y enseguida la hicieron pasar. A la media hora estábamos fuera. Prefiero no contar el proceso porque solo recordarlo me duele.
- Otra cosa fue que despidieron a la tía Cristina del trabajo esa misma semana y claro me llamó porque no tenía ni idea de lo que tenía que hacer. Le moví todos los papeles mientras ella lloraba. Si no me hubiera involucrado ella hubiera firmado una baja voluntaria y se hubiera ido con una mano delante y otra atrás (gracias al consejo de su estupendo novio que sabe un montón de leyes).
Y es que uno de los mil millones de defectos que tiene tu madre es que todos los problemas se los hace suyos, se implica demasiado y lo acaba pasando mal si no logra resolverlos positivamente.
Parece que poco a poco me voy volviendo más egoista gracias a ti. Mi prioridad eres tú. Cuidarme para que seas un niño sano y dejar el estrés y los problemas para quien los tenga. Ya es hora que mi entorno se solucione sus movidas, no crees???
- Luego también estaban las preocupaciones diarias. No estábamos en una buena situación económica. Ya se me había acabado el paro y con lo que cobraba papá apenas teníamos para pagar las facturas.... pero trampeando de aquí y de allí siempre pasábamos un mes más.
Y entonces llegó el 15 de octubre. Ese día tenía que bajarme la regla y todo indicaba que así iba a ser porque tenía unos dolores tremendos de ovarios... tanto que me tuve que tumbar varias veces porque no aguantaba ni de pie.
Los días pasaron y la maldita
no venía pero seguía con todos los síntomas. Me daba miedo decírselo a tu padre porque seguro que creía que eran boberías mías.
Yo lo asocié a que había tenido unas semanas estresantes y por eso no venía, que en cuanto me relajara seguro que patapum
al canto.
A finales de octubre empecé a pensar que podría estar embarazada cuando me pasó algo que nunca me había sucedido: compré un bistec de ternera para papá y cuando lo fui a cocinar me entraron unas arcadas espeluznantes.
Ahí me dije:
Ai la vírgen Raquel que estás embarazada!
Decidí esperarme hasta el día 1 de noviembre, me pareció un bonito día para salir de dudas: el Día de Todos los Santos. Si lo estaba sería un homenaje a tu abuelo y si no pues nada.... solo podía seguir esperando.
Recuerdo que papá se levantó primero (ni siquiera sabía que tenía el TE) y en cuanto se fue ahí que voy yo para el baño.
Es obvio cual fue el resultado, no? Sí mi amor. Después de 2 años y medio, 30 largos meses de desesperante búsqueda, llegaron esas dos mágicas líneas y desde entonces te amo, te quiero y deseo que seas lo más feliz posible.
Desde entonces dejé de ser yo para ser nosotros.
Desde entonces eres mi prioridad. No hay nada más importante que tu bienestar.
Desde entonces supe que una gran responsabilidad se me venía encima: educarte y quererte para que seas una gran persona.
Desde entonces supe realmente que es querer de verdad e incondicionalmente.