Confesiones de una abortadora de repetición

FANY

Tras mi primer aborto como ya conté nacio una nueva Fany, de la que no me siento nada orgullosa, sé que a partir de ese 16 de junio de 2011 hubo un punto y aparte en mi vida.

La relación con mi pareja fue de mal en peor ("mea culpa"). Yo no queria salir, aunque él me animaba y hacia muchos planes, que yo simpre rechazaba. El empezó a salir más con los amigos, y yo me quedaba en casa, esperando a que llegase y maldiciéndole por no sentirse mal como yo, o por decirlo de alguna manera por no guardar el luto. No me daba cuenta de que la vida seguía y que tenía al lado una persona que se preocupaba por mi. En agosto se quedó parado (buff lo que nos faltaba).
Cuando nos dieron luz verde en septiembre decidimos no intentarlo, no estabamos para preocuparnos por eso. En ese momento lo que debiamos hacer era luchar por lo nuestro y así lo hicimos.

Una noche después de una pelea nos sentamos a hablar y me abrió los ojos, me dijo que esa no era la Fany con la que quería formar una familia o cerraba ese capítulo o se acababa todo.


Menos mal que reaccioné y poco a poco empecé a salir más y a dejar a un lado mi obsesión. Llegué a la conclusión de que lo único que había hecho los 3 meses anteriores es ser la víctima de la pareja y no darme cuenta de que, él al igual que yo, lo había pasado muy mal.

A partir de ahi empecé o mejor dicho, volví a disfrutar de la vida, de los amigos y la familia. Nuestra relación estaba remotando y ahora más unidos que nunca.
La única cosa positiva, si se puede decir así, que saque de este aborto fue que sirvió para darme cuenta de la gente que tenía a mi alrededor y sobretodo del amor que sentiamos el uno por el otro.

Navidades fantásticas y llegó marzo, mi suegro recayó en su enfermedad y desgraciadamente en abril nos dejó. Mi pareja hijo pequeño de 7 hermanos lo pasó fatal, pero ahí estaba yo.

A raiz de la muerte de mi suegro decidimos comenzar la búsqueda y a ultimos de mayo vimos nuestro segundo positivo.