Yo imagino que todo depende de la edad generalmente, es decir, no es lo mismo que un niño de menos de 3 años tenga un hermanito, a que se lleven 7 u 8 años... Supongo que siempre habrá celos (nosotras ya adultas los sentimos muchas veces, ya sea con un amigo/a que deja de hacernos el mismo caso que antes y le hace más caso a alguien que aparece nuevo, como con nuestras parejas o hermanos/as). Por lo que ellos, es normal que tengan celos. La diferencia es que ellos lo exteriorizan a su manera, cada niño tiene una. Algunos vuelven a hacerse pis en la cama, otros no quieren despegarse de la madre, otros se vuelven apáticos e ignoran al bebé... cada niño, lo suyo.
Como bien dice
micosita, hay que hacerles partícipes y que se sientan útiles y necesarios para el cuidado del hermanito, pero hay casos en los que funciona y casos en los que no, yo conozco de los dos. Y celos entre primos.... también los hay.
Así que yo abogo porque como cada mamá conocemos a nuestro primer hijo bastante bien, más o menos aprendemos a lidiar con el/ella. Pero si la cosa se pone ya alarmante, nunca viene mal una visita al pediatra y que nos de cita para un psicólogo infantil. Al fin y al cabo no dejan de ser especialistas, al igual que cuando les pasa algo y no sabemos el motivo, los llevamos para que nos lo digan y los pediatras nos derivan al neurólogo, estomatólogo o a quien haga falta.
Mi opinión.