Me había perdido las últimas respuestas!
Yo creo que está muy bien eso de tener las ideas claras antes de parir, pero creo que de lo que se pretende a lo que ocurre realmente hay un trecho. A ver, yo por ejemplo antes siempre decía que a los 3 meses, como me habían recomendado, pasaría a Noa a dormir en su habitación, pero ya no lo tengo tan claro. Me encanta dormir con ella al lado y creo que no sería capaz de dormirme si no estuviera allí. Al menos mientras siga siendo un bebé. Me dá tranquilidad saber que si se mueve y se destapa, me daré cuenta enseguida y la podré tapar o si vomita me enteraré al instante y podré cambiarla antes de que se entafarre. No sé, supongo que soy un poco paranóica, pero tengo la necesidad de tenerla lo más cerca posible. Además, por las mañanas cuando se despierta con hambre me encanta meterla en mi cama y darle de mamar y dormirnos las 2 casi a la vez y, al volver a despertar, que sea su carina lo primero que veo al abrir los ojos. Es una sensación increíble! Y como dice Azulina, el tiempo pasa volando y yo pienso disfrutar todo lo que pueda del contacto con mi bebé.
Y lo de darle la teta yo también creo que es lo ideal y, aunque antes de parir pretendía que la lactancia fuese mixta para poder descansar, al parir pretendí que fuera materna si no toda, al menos la mayoría de las tomas, pero no me quedó más remedio que dársela mixta porque la niña salió muy tragona. Tanto, que con 2 meses se mete biberones de 180 e, incluso, 220ml
y yo, lo máximo que conseguí sacar con el sacaleches, fueron 50ml. Vamos, que lo mío le vale de chupito
Con esto quiero decir que está way hacer planes, pero después hay que ir adaptándose a cómo se van presentando las cosas y no desanimarse por ello. Todo es cuestión de tener la mente abierta y, sobre todo, buscar la felicidad tanto para los pequeñajos como para nosotras