Todavía no formas parte de este mundo y no sé si cuando lo hagas te gustará escribir diarios o no pero, sea como sea, tendrás al menos un diario en tu vida...
Ser padre parece fácil, pero viéndolo desde mi punto de vista creo que no existe tarea mas difícil. Este reto me da miedo y me entusiasma en igual medida.
No sé cuanto tiempo transcurrirá antes de que formes parte de mi presente; únicamente sé que cuando eso ocurra comenzará la etapa más importante de mi vida, la etapa en la que se unirán mi preparación, mi madurez, mi inteligencia, mi voluntad: la etapa de ser mamá, TU mamá...
Sé que nuestra convivencia estará llena de dificultades, que aprenderás a valorar el mundo adulto a través de mí y que yo deberé esforzarme por valorarte, por no olvidar lo que pensaba y sentía cuando tenía tu edad, por nunca cometer el terrible error de permitir que me pierdas la confianza.
Cuando seas pequeñ@ tendrás muchas dudas. Quizás me hagas preguntas que yo, y nadie más, tendré que responderte. Seguramente algún día te cuestiones de donde has venido en realidad. Cuando me lo preguntes habrá llegado el momento de pasar una dura prueba, pues tendré que demostrarte exactamente lo que siento como Madre y lo que siente tu Padre como padre, que esos sentimientos serán ni mas ni menos el motivo de tu procedencia.
Antes de responder te sentaré en mis rodillas y te haré una pregunta: ¿Sabes lo que es el Amor? Será interesante conocer lo que piensa mi propi@ hij@ acerca del amor, porque creo que la forma en que un hijo vive el amor determina gran parte del éxito o el fracaso de sus padres. ¿Has pensado porque soy tu Mamá y no lo es cualquier otra Señora? Pues porque a ti y a mi nos une el Amor. Te diré después procurando dejar bien claro ese argumento. Que el Amor es un lazo de unión que nos hace necesitarnos mutuamente para poder vivir, que nos hacer correr a abrazarnos fuertemente después de un día de trabajo, que nos hace preocuparnos el uno por el otro cuando estamos lejos, un lazo invaluable, ¿Comprendes? A ti no trajo una Cigüeña ni naciste de ningún otro cuento absurdo. Naciste del Amor. Del Amor que nos une a tu Padre y a mí, algo similar a lo que existe entre nosotros, ¿Si? Tu Padre y yo nos amamos y vivimos siempre cerca, un día nos acercamos cuerpo a cuerpo y tú naciste de esa máxima unión física, naciste de Él y de Mí, cada uno aportó algo de si mismo para que tú pudieras existir.
Será hermoso compartir contigo la verdad, las experiencias que me han ido formando. Cuando seas mayor, dejare que seas tú mism@; respaldaré tus decisiones aunque yo en tu lugar hubiera tomado otras. Permitiré que a tu modo consigas ser alguien mucho mejor que yo.
Sé que no será sencillo, pero pondré todo mi amor en conseguirlo, en parte por ti, y en parte por retribuir a los abuelos que tendrás y que, de una u otra forma, me heredaron las ideas y el carácter que, a mi vez, trataré de heredarte. Que trataremos tu padre y yo de heredarte…
Sólo espero que tu Padre y yo siempre estemos de acuerdo para hacerlo.
Con amor y temor infinito, deseando conocerte.
Tu Mamá.