Como afecta el alcohol y el tabaco antes del embarazo
En un embarazo, lo que preocupa a la madres primerizas es en qué medida se ve afectado el bebé por el alcohol consumido durante los primeros días o meses de gestación. Por fortuna, en estudios realizados se afirma que no existen pruebas que un moderado consumo de bebidas alcohólicas en la primera etapa del embarazo sea un factor de riesgo para el bebé. Lo que se haya consumido antes del embarazo no tiene importancia. Si bien en algunos casos resulta difícil dejar este nocivo hábito, si se quiere llevar un embarazo sin riesgo es algo imprescindible.
Como afecta el alcohol y el tabaco en el embarazo
Si se sigue consumiendo alcohol en los meses posteriores las consecuencias suelen ser irreparables para el feto. El alcohol y el humo del tabaco con sus tóxicos dañinos penetran en el torrente sanguíneo fetal casi en las mismas concentraciones que se halla en la sangre de la madre.
Consecuencias del consumo de alcohol y tabaco en el embarazo
El feto demora el doble de tiempo que su madre en eliminarlo de la sangre, por lo que en grandes cantidades puede provocarle la muerte. En la madre, el tomar bebidas alcohólicas en exceso genera complicaciones obstétricas severas. Los abortos espontáneos, partos prematuros y complicaciones durante el parto son las consecuencias más comunes. Otra consecuencia ajena directamente a la embarazada y que resulta nociva para la salud del futuro bebé es permanecer en lugares donde se está fumando tabaco. Según investigaciones médicas y científicas se ha comprobado que los fumadores pasivos, es decir aquellas personas que conviven con fumadores tienen las mismas probabilidades de contraer enfermedades relativas al tabaco, en el caso de las embarazadas deben elegir ambientes libres de humo. Las consecuencias en los recién nacidos si su madre consumió tabaco durante el embarazo son para siempre. Nacen con bajo peso porque el feto crece poco, y está predispuesto desde ese momento a padecer enfermedades después del nacimiento. Esto le provoca futuros problemas de aprendizaje. La nicotina que consume directamente a través de la leche materna actúa directamente sobre el corazón y el Sistema Nervioso. El humo que los bebés y niños inhalan involuntariamente de ambientes contaminados les genera enfermedades respiratorias tales como asma, frecuentes neumonías y bronquitis.
Estadísticas afines al consumo de tabaco
La adicción al tabaco es una enfermedad que afecta actualmente a 1,1 billones de personas a nivel mundial y se estima que en el año 2030 será la causa número uno de mortalidad global, llevándose 10 millones de vidas por año. El consumo habitual de tabaco afecta notablemente la fertilidad. Una mujer que fuma aumenta los riesgos de infertilidad.
Aunque los efectos nocivos de este mal hábito son conocidos por todos, se calcula que un 20% de las mujeres continúa fumando durante la gestación.
El tabaco es una adicción difícil de abandonar, pero si se desea llevar un embarazo y criar a los niños en un ambiente sano lo mejor es tomar la determinación de dejarlo para siempre.