MOCO CERVICAL
Muchas preguntais como se sabe que puedes estar ovulando, cuando ya no eres fértil y demás. A continuación os pongo la teoría (y digo teoría, porque luego hay chicas que no ven el moco cervical ni con lupa, pero eso es otro cantar ya
)
Existen 3 fases dentro del ciclo menstrual:
Fase folicular: la primera fase comienza el primer día de la regla y termina en el momento de la ovulación, cuando se libera el óvulo. Durante la fase folicular se producen cambios en la cavidad uterina y en la mucosa endometrial. Tras finalizar la menstruación, la parte más interna de la vagina es bloqueada por un tapón de mucosidad, un moco ácido y espeso que sirve para prevenir alguna infección. En esta fase el moco cervical es escaso, blanquecino o transparente, de textura líquida o pegajosa. Conforme pasan los días, el cuerpo empieza a prepararse para la posible implantación de un embarazo. A menudo entonces la consistencia del moco se transforma ganando en elasticidad y aumentando en cantidad. Solo algunas mujeres y en algunas ocasiones perciben que ha caído el tapón de mucosidad: aparece un grumo relativamente grande, de color opaco y de consistencia mucho más densa y elástica que el moco fértil. Es el “tapón” que ha estado protegiendo la entrada al orificio uterino durante la fase folicular, que se desprende y es expulsado para dejar libre la entrada, indicándonos así el comienzo del periodo fértil.
Fase de ovulación: la ovulación es el proceso de emisión del óvulo tras la formación de un folículo ovárico. El óvulo es el gameto femenino, célula producida por el ovario, portadora del material genético y capaz de ser fecundada por un espermatozoide. En estos momentos del ciclo la película de moco y su pH se incrementa hacia la neutralidad (disminuyendo su acidez), lo que hace que esa mucosidad sea de carácter más elástico: el cuerpo se prepara para una posible fecundación. De este modo se permite a los espermatozoides pasar a través del cérvix a las trompas de Falopio, donde es posible que ya esté un óvulo que pueda ser fecundado. Dos o tres días previos a la ovulación, el moco cervical forma hilos elásticos (se estira y no se corta), se suele comparar a la consistencia de la clara de huevo.
Fase lútea: después de la ovulación comienza la fase lútea o del cuerpo amarillo (una glándula que aparece en el ovario después de la ovulación) que dura hasta que se implanta el posible embarazo o hasta que se produce la menstruación y se inicia el siguiente ciclo. Si no se produce la fertilización durante el periodo de tiempo en el que el óvulo está dispuesto, el cuerpo de la mujer se va preparando para eliminar el óvulo con la siguiente regla. Durante esta fase, la progesterona hace que las características del moco cambien, haciéndolo blanquecino, espeso, más cremoso y de PH más ácido.
Para
comprobar en qué fase del ciclo nos encontramos basta con coger una muestra de moco cervical con el dedo índice y tocar con el pulgar para comprobar su elasticidad. El moco se puede coger introduciendo un dedo en la vagina o después de ir al baño, del que queda en el papel higiénico.
Antes de la ovulación, cuando aún no ha llegado el periodo fértil, hay cierta sequedad: la vulva no está lubricada naturalmente y es cuando más nos costará coger una “muestra” de mucosidad. Poco a poco, al acercarse la ovulación, el moco cervical se incrementará, y la consistencia se hará cada vez más pegajosa y elástica, del modo que hemos explicado más arriba.
Justo antes de ovular, de que el cuerpo esté preparado para la concepción, el fluido cervical aumentará considerablemente y será elástico y resbaladizo, similar a clara de huevo. Es el momento indicado para lograr el embarazo.
El moco cervical puede ser de color blanquecino, amarillento o turbio. La aparición de partículas de sangre o tejidos en el moco puede señalar que la ovulación ya ha tenido lugar, siendo estos tejidos parte de un folículo que se ha abierto para soltar el óvulo.
Espero que no os haya liado más. Creo que está bastante claro, y es una manera de aprender algo más de nuestro cuerpo.