IRONKISS...espero de corazón no llegar tarde. Me daría mucha pena que ya te hubieses desconectado por última vez...y que no leas esto. A ver si tengo suerte...
Nena, tú conoces a tu medio costillar mejor que nadie. Pero si te vale de algo una opinión de alguien que no te conoce a tí ni le conoce a él y que se limita a sacar una impresión de lo que has contado...piensa si te conviene ser tan drástica. Los hombres son, te lo digo yo y te lo confirmarán otras dos mil mujeres en un santiamén, COBARDES. La idea de hacerse pruebas médicas, incluso aunque sean las más simples, relacionadas con la búsqueda de un hijo, les pone a muchos nerviosísimos. En primer lugar, ya sabes que, inconscientemente, todo lo que tiene que ver con la procreación, lo relacionan también con su virilidad, eso que no querrían ver cuestionado ni un ápice por cositas tipo "tengo un rh que no ayuda", "mis espermatozoides son vagos", "tengo poco esperma", etc. De verdad...por lo que he hablado a menudo con amigas...todo eso NO LES GUSTA. Otra cosa es que acaben afrontándolo por su pareja, en un momento dado. Pero quizá tu marido ha aprovechado tu reacción -muy lógica y natural desde la perspectiva FEMENINA, créeme: lo simpatizo doscientos por cien contigo- para ponerse la tirita antes de la herida. Por nervios. Por miedo. Por cualquier cosa menos falta de ganas para acompañarte en la aventura.
Piénsalo. Date a tí misma el espacio y el tiempo necesario para pensarlo. Toma la decisión que debas tomar, pero tómala en frío, desde la reflexión. No lo hagas aún herida por la forma en que se ha posicionado tu medio costillar. No hay que mover ficha cuando una está dolida y desencantada, IRONKISS. Nunca es bueno.