Pequeñas


Muchas gracias por los ánimos, hoy ya me encuentro mejor. Creo que el problema es que no entendía que me pasaba y cuando me pasa eso necesito exteriorizar las cosas para dar con lo que me preocupa concretamente y cual es la solución.
Así que he quedado con mi amiga del alma y le he dicho como me sentía y se lo he explicado así, a ver sí es igual que os sentís vosotras en algunas ocasiones:
Le he contado a mi amiga que temía enfrentarme al negativo, me acordaba del día siguiente a que me dieran los resultados, que me puse a llorar desconsolada, pero sin pensar en por qué o en qué he hecho yo para merecer esto. Simplemente estaba desconsolada, como si se me hubiera roto algo. Mi amiga me ha preguntado si había sentido la misma sensación de cuando suspendes el examen de la oposición y le he explicado que es otro tipo de desconsuelo, que lo del examen es más psíquico y que ésto fue algo más íntimo, incluso físico, que es parecido a cuando te deja un novio, que es como si te retorcieran el corazón. Pero que lo bueno que tiene es que a diferencia de lo del novio, que te dura la pena varios meses, ésto me duró dos días. Hablando con ella me he dado cuenta que lo que me preocupa es que habiéndome transferido dos blastos de cinco días de buena calidad, no saliera adelante y la posibilidad de tener algún problema oculto, me preocupa también mi edad, la falta de energía.... Pero en ese momento me he dado cuenta de que me anticipo a las cosas y que tengo que dar tiempo al tiempo. Que hay cosas peores en esta vida y que un bebé es algo más en la vida, pero que mi vida es buena como es y que un bebé la convertiría en algo mejor pero no quiere decir que ahora sea mala.
Así que como habéis visto, el hablar con mi amiga y por supuesto, el ver vuestros comentarios me ha dado la solución: no adelantar acontecimientos. Disfrutar de lo que tengo.
Preciosas, mañana miro bien todo lo que os ha pasado en este par de días. Y sobre todo, gracias, chicas. He notado ese calorcito virtual que me habéis mandado