Respuesta: Para las que tienen mascotas
Hola!
Mi perro siempre había sido el rey de la casa y durante mi embarazo
yo también me planteaba cuales serían las mejores maneras para no tener problemas de celos ni de aceptación cuando llegara el bebé.
Nosotros lo que intentamos a toda costa fue evitar que hubiera cambios para el perro. Es decir, que tuviera los mismos privilegios, las mismas atenciones y nunca desplazarle ni hacerle sentir que el bebé ha venido a quitarle nada. Es decir, que la llegara del bebé fuera " uno más a la manada" y nunca una competencia u/o enemigo.
Al principio, la llegada del bebé no originó casi ni curiosidad a mi perro. No se acercaba mucho, era como si le tuviera respeto. Poquito a poco, yo veía ciertos acercamientos por su parte, le encontraba echadito al lado de la tumbona de la niña.. como vigilándola. El perro seguía su vida, la vida que había tenido siempre antes del nacimiento y él se fue acostumbrando a esa nueva presencia en la casa.
Ahora mi niña tiene casi 17 meses. Es muy bonito verles jugar juntos. Como todos los bebés a veces es un poquito bruta y al pobre perro le baja algún tirón de orejas o de cola o de donde le pille.. y el perro sabe que lamiéndola ella se aparta, así que cuando la niña se pone pesadita él ya tiene su técnica jajajaja
A nosotros nos ha ido muy bien así. No desplazando nunca al perro y queriéndole como siempre.
Besos
|