Hola a tod@s!
Soy Hebe y quiero ser mamá. LLevo un tiempo visitando este foro, leyendo vuestras historias y por fín me he animado a participar.
Abro este hilo para todas aquellas personas que estamos pasando o vamos a pasar por esta experiencia. Me encantaría poder contar con este rinconcito dónde poder compartir sentimientos, dudas, pensamientos, miedos y por supuesto muchas alegrías.
A veces la naturaleza nos juega malas pasadas. Aceptar que posiblemente no puedas cumplir tu sueño de ser madre no es fácil. Tomar una decisión madura y meditada de recurrir a la ovodonación se convierte en nuestra gran esperanza.
Quiero darle las gracias a todas aquellas mujeres que con su generosidad hacen posible que nuestros deseos se hagan realidad.
Os cuento mi historia:
Después de 2 años de incesante búsqueda, mi pareja y yo decidimos hacernos las pruebas para determinar si teníamos algún problema para concebir. A mi me detectan varios quistes en ovarios y deciden operarme. Posiblemente esa es la causa de no embarazarme y estamos contentos de empezar con algo concreto.
En 2005, un mes antes de pasar por quirófano y con un retraso en mi menstruación de 1 semana decido hacerme un test y sorpresa! Estoy embarazada!! Imaginaos nuestra felicidad. Anulamos la operación hasta nueva orden. Desgraciadamente a los 5 días empiezo a manchar. Resultado: aborto completo 7 semanas.
Reanudamos la operación prevista y todo sale estupendamente, aunque con un diagnóstico de edometriosis y adherencias que ya nos avisa el doctor que pueden volver con los años.
Empieza nuestro calvario de pruebas, analíticas, ecos y hospitales, dónde nos dicen que todo está correcto, a excepción de mi fsh. Tengo una reserva ovárica pésima, y seguramente mis óvulos estén viejos. En ese momento tengo 34 años. Nos ponen en lista de espera para FIV. Mientras esperamos a que nos llamen (nos dijeron de 6 a 8 meses) me vuelvo a quedar embarazada y lo vuelvo a perder en la semana 6.
Esta vez me ingresan 24 horas para ver como evoluciono.
Gracias al doctor que nos atiende y teniendo en cuenta mi historial (2 abortos, fsh baja y mi edad) deciden hacernos ambos cariotipos para saber si hay un problema genético.
Bingo! Me confirman que tengo una translocación cromosómica y que recurrirán en el momento de hacerme la FIV a un DGP(Diagnóstico genético preimplantacional). Quiere decir que antes de la transferencia biopsiarán al embrión para ver si está sano. Uff!! esto se complica.
En 2010 por fín llega nuestro tratamiento. Después de 3 intentos, conseguimos 13 embriones, sólo 5 se pueden biopsiar, y de esos 5 sólo 1 resulta no afectado por la alteración cromosómica. No llego a transfencia. El embrión no ha aguantado. Otro golpe... estamos desolados.
Después de unos meses de descanso, de recuperación física pero sobre todo emocional, vuelvo a sonreir, a tener un rayito de esperanza, a soñar que quizá sea posible. Y entonces acepto que mi hijo no llevará mis genes pero soy yo la que lo va a llevar 9 meses en sus entrañas, la que va a sentir sus patadas, la que lo va a parir, y sobre todo la que lo va a cuidar durante toda su vida, lo va a querer con toda su alma, lo va a cuidar, acunar, amamantar y se va a emocionar cuando esa personita un día le diga
"mamá".
Os pido perdón por este tochazo, he intentado resumir pero es difícil expresar todo lo que hemos pasado. Quiero que conozcáis mi historia y como he llegado hasta aquí.
Para no enrollarme más, en la siguiente entrada os cuento como ha sido nuestro primer tratamiento con óvulos donados.
Os espero por aquí.
Besotes!