Qué es la donación de ovocitos
La donación de ovocitos es el tratamiento indicado para aquellas pacientes que por diferentes circunstancias no tienen ovocitos capaces de formar un embrión sano. El tratamiento consiste en realizar la fecundación In Vitro con los óvulos de una donante y el semen del hombre para después transferirlo a la paciente receptora.
Como se realiza la fecundación
Para realizar la fecundación, en primer lugar se realizan las entrevistas y pruebas de rutina y también se registran las características físicas y grupo sanguíneo de la pareja. Luego, la paciente que recibirá el implante debe realizar un tratamiento de sustitución hormonal con estrógeno y progesterona que va preparando al útero para el momento en el que se realice la donación. En los días siguientes se realiza la fecundación in vitro con el semen y los ovocitos donados. Dos o tres días después se transfieren los embriones a la paciente. Desde el comienzo donde se realizaron las pruebas previas hasta el momento que se realiza la fecundación el tiempo que dura el tratamiento es de 2 a 4 semanas.
Qué dice la ley
Los ovocitos a utilizar proceden de donantes anónimas aportadas por el centro de fertilidad al cual se asista. Por ley está prohibido que conozcan la identidad de la donante. Sólo se puede conocer las características físicas e intelectuales. Generalmente se busca que el aspecto físico de la donante no difiera con el de la receptora. La donante se somete a una revisión médica, ginecológica y analítica muy completa para garantizar que posee ovocitos sanos.
La donación de ovocitos es un tratamiento exitoso
Generalmente se transfieren dos embriones, y el éxito de este tratamiento es tal que el 35% de las mujeres gesta un embarazo gemelar. Este porcentaje la convierte en la técnica de fecundación asistida con mayores probabilidades de éxito por ciclo. Los embriones implantados tienen un gran potencial de crecimiento por proceder de una mujer joven que no presenta problemas de esterilidad.
La importancia del apoyo mutuo en la pareja
Cuando una pareja con deseos de ser padres decide someterse a este tipo de tratamientos debe saber que en ocasiones la ansiedad y la frustración ante resultados negativos pueden resultar devastadoras. Las mujeres son más vulnerables a sufrir depresiones y angustias por no poder conseguir un embarazo. Por eso el apoyo de la pareja es la clave fundamental del éxito, si bien es posible que el embarazo se logre al año de tratamiento, el estar unidos emocionalmente ayuda a pasar sin inconvenientes el tiempo de espera.
