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(Nuevos Primero)
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| 23-04-2013 12:42 |
| No Registrado |
Respuesta: Una historia de esperanza
Una cosa más, aunque esto dependerá de cada pareja...
Yo os recomendaría que no compartiérais vuestro problema con otras personas. Nosotros no lo contamos a nadie y no os imagináis cuánto me alegro de no haberlo hecho. No habría podido soportar tener a todo el mundo preguntándome, habría sumado más presión aún a la que nosotros mismos teníamos encima.
En un reportaje de la revista El Semanal sobre una pareja que había recurrido a la fiv tras años de búsqueda leí exactamente lo mismo. Ellos también recomendaban no contarlo a otras personas para no tenerlas preguntando: "¿Te ha venido la regla?", "¿Ha funcionado la inseminación artificial?", etc.
Aunque, por supuesto, cada pareja es un mundo y seguramente habrá a quien le ayude mucho compartir su sufrimiento con la familia o los amigos.
CrisCaro2013, te deseo que todo vaya fenomenal con tu embarazo. Y EntreAlgodones, te entiendo perfectamente, pero aunque se te haga muy cuesta arriba 5 meses es muy poco y seguro que en nada de tiempo vas a tener tu positivo.
Gracias por vuestras respuestas, ánimo y un abrazo.
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| 19-04-2013 22:01 |
| EntreAlgodones |
Respuesta: Una historia de esperanza
Enhorabuena guapa!!! ha tenido que ser muy dura la búsqueda yo llevo 5 meses y se me hace muy cuesta arriba ya asique me imagino cómo te sentias, pero has tenido tu recompensa Felicidades!!!!
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| 19-04-2013 21:40 |
| CrisCaro2013 |
Respuesta: Una historia de esperanza
Pfff no he podido evitar que se me caigan dos lagrimas al leer tu historia...
Me alegro con el corazon de que se haya cumplido tu sueño y que hayas conseguido ser mama.
Cada vez estoy mas segura de que a los medicos hay que hacerles el cado justo.
Gracias por compartir tu historia. Te mando un beso enorme pa ti pa tu marido y pa tu peque. Muaaaaaac!
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| 16-04-2013 15:41 |
| No Registrado |
Una historia de esperanza
¡Hola a todas!
Hasta hace poco más de un año me pasaba todo el día metida en este foro. Entraba muchas veces al día y era el único lugar donde encontraba consuelo. Hoy, muchos meses después, vuelvo entrar para contaros mi historia. Espero que os sirva de ayuda y os dé mucho ánimo.
Mi marido y yo estuvimos intentando tener un hijo desde el día que nos casamos. Cuando llevábamos 10 meses me quedé embarazada, pero no estaba ni de 3 semanas cuando tuve un aborto. De hecho, de no ser por lo obsesionada y lo pendiente que estaba, probablemente ni siquiera me habría enterado. Lo pasé fatal.
Todo el mundo me decía que después de un aborto (un "microaborto", como lo llamó mi ginecóloga) te vuelves a quedar enseguida, así que traté de animarme. Pero 8 meses después, usando tests de ovulación todos los meses, no había vuelto a quedarme.
Tanto mi marido como yo empezamos a hacernos pruebas. En mi caso, afortunadamente, todo estaba bien, pero a mi marido le diagnosticaron criptozoospermia, que es una ausencia casi total de espermatozoides, y una gran lentitud en los pocos que tenía. Nos dijeron que lo del miniembarazo había sido un milagro y que no teníamos más opción que la fecundación in vitro.
El palo fue muy muy gordo. Durante un mes nos vinimos abajo y no teníamos ganas de nada. Mi marido empezó a tomar Aquilea Fértil, aunque nos dijeron que sería totalmente inútil. Yo decidí gastar los últimos tests de ovulación que me quedaban y no volverlos a comprar el siguiente mes. Nos dieron cita para iniciar el proceso de la fiv, aunque por diversos motivos no lo teníamos nada claro.
Quedar con mis amigas, que ya van por el segundo hijo, era una auténtica tortura, tanto que una vez me tuve que tomar un tranquilizante antes de verlas.
Empecé a asumir que nunca me quedaría embarazada, aunque era algo que siempre había deseado.
Bueno, pues un año después de aquellos momentos tan duros tengo a mi bebé conmigo. A veces me dan ganas de ir a enseñárselo al médico que me dijo que era total y absolutamente imposible de forma natural.
Sé que mi hijo es un regalo de Dios, pues recé mucho para tenerlo, pero, independientemente de vuestras creencias, os animo a que no os rindáis, a que estéis tranquilas y no os obsesionéis y a que hagáis cuanto esté en vuestra mano, pero siempre con serenidad.
Un abrazo a todas y mucho ánimo.
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