Jajajaja yo creo que incluso si te pasase eso te darías cuenta, no sé, lo que sí que es cierto es lo sorprendente que es la mente humana... porque si contásemos una a una las preocupaciones que hemos ido teniendo durante todos estos meses... dan para El Quijote volumen II jaja
Y ahora que has hablado del líquido amniótico y de preocupaciones... una prima de mi pareja me dejó prestado el libro de 'que esperar cuando estás esperando' y hace poco leí lo siguiente:
-La idea de la que "la bolsa de aguas" se rompa en un autobús lleno de gente o en un supermercado atestado resulta tan humillante para la mayoría de las mujeres embarazadas como la de perder en público el control sobre la vejiga de la orina. Se sabe el caso de una mujer que estaba tan obsesionada que llegó a llevar consigo siempre un tarro de pepinillos en remojo, para poder dejarlo caer al suelo cuando sintiera los primeros indicios de la salida del líquido amniótico.
Pero antes de empezar a buscar en la despensa un tarro de pepinillos, la embarazada debe recordar dos cosas. En primer lugar, la ruptura de las membranas antes de que empiece el parto es poco frecuente; Ocurre en menos del 15% de los embarazos. Y si llegan a romperse, el flujo del líquido amniótico no suele ser importante, a menos que la futura madre se halle en posición tendida (cosa que no suele hacer en público). Cuando la mujer anda o está sentada, la cabeza del feto tiende a bloquear la salida del útero igual que un tapón una botella de vino.
Y en segundo lugar, si las membranas se rompen y el líquido amniótico sale bruscamente, las personas que se hallen cerca de la embarazada no la señalarán con el dedo, ni sacudirán enfadadas la cabeza ni-lo peor de todo-se reirán. En lugar de ello, le ofrecerán su ayuda o bien la pasarán por alto discretamente.
Os lo comparto como curiosidad
Respuesta: Mamis Junio 2017
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