Buenos días, chicas!!!
Primero de todo, muchas felicidades a Luckyta y a Lencilla. Madre mía, qué meses hemos pasado para por fin tener a nuestros pequeños con nosotros
Desde que ingresé para la inducción he estado leyéndoos diariamente en el móvil, lo que pasa es que odio mucho escribir en el foro con el móvil
Estaba esperando a poder volver a casa para escribiros con calma en el ordenador y no hemos vuelto hasta el lunes por la tarde. Y como ayer tuvimos un día bastante ajetreado... pues por fin os escribo una semana después de haber ingresado para la inducción. Madre mía, parece que hace un mes!
Aprovecho que tengo un ratito libre para poder contaros todo tranquilamente y con pelos y señales.
Como os digo, ingresamos el miércoles, nos dijeron que estaba todo bien, que las niñas estaban perfectamente, que el cuello del útero estaba blando pero cerrado. Así que bueno, me pusieron prostaglandinas y a esperar. Estuve todo el día en la misma habitación con el monitor puesto. Lo justo podía salir a otra habitación donde me llevaban las comidas y me podía dar una ducha y aprovechando, me daba una vuelta por el hospital, a ver si se aceleraban un poco las contracciones o qué. Después, de vuelta a la habitación a que me siguieran monitorizando. Estuve teniendo contracciones todo el día, por la tarde-noche empezaron a ser más dolorosas pero luego al rato dejaron de ser tan dolorosas. En un momento dado, le comenté a la matrona que no me dolían mucho. Debo de ser la única persona que conozco que se queja porque no le duelen mucho las contracciones, pero coñe, yo lo que quería es que las contracciones sirvieran de algo
A lo largo del día me miraron varias veces cómo seguía la cosa y no había mucho avance. El cuello del útero estaba cada vez mejor preparado, pero no había dilatación. Nos dijeron que procurásemos dormir, que iba para largo, pero yo estaba fatal con el tema de los picores y aparte tenía los monitores conectados por si por lo que fuera, empezaba a haber sufrimiento fetal. Aparte, tenía contracciones, claro. Cada vez que conseguía dormirme, movía algún monitor y venía la matrona a colocármelo bien. El horror. Vamos, que no sé si conseguí dormir más de media hora.
A la mañana siguiente me dijeron que había empezado a dilatar, pero que llevaba dos centímetros. Que a las doce del mediodía me pondrían ya oxitocina. Desayuné, me di un paseo y me volvieron a enchufar otra vez los monitores y todo lo demás.
La oxitocina empezaron con dosis mínima que fueron aumentando cada cierto tiempo. Me dijeron que nada más conectarme la oxitocina podía pedir la epidural, pero preferí esperar a que la cosa se pusiera más dolorosa porque me daba por saco la idea de tener el cuerpo medio dormido. Atención, para las novatas
: Si tenéis claro que vais a poneros epidural y el parto tiene pinta de ser largo, os recomiendo que hagáis lo mismo, porque son un huevo de horas con la epidural puesta. De hecho, si lo lleváis moderadamente bien, también os recomiendo que no abuséis mucho de los refuerzos de la epidural, que luego el parto tiene que ser bastante jodido si no te notas nada el cuerpo y no sabes con qué estás empujando
También os recomiendo que si tenéis claro que la queréis, no esperéis a tener contracciones dolorosísimas, porque el momento en el que te la ponen es bastante jodido, no te puedes mover porque es peligroso, estás en una posición muy incómoda y encima es una sensación muy desagradable. Cuando te viene la contracción, paran, pero aún así yo creo que si me hubiera dolido horriblemente, habría sido mucho peor :S En mi caso tardaron un poco en ponérmela, porque entre el calor y la tensión que tenía, había sudado y se resbalaba un poco. En lugar de ponerme el tubito tal cual, me hicieron una especie de canalización para que no se moviera por mucho que sudara después.
Aguanté bastante antes de ponerme la epidural, pero en un momento dado, notaba bastante dolor y me dijeron que me iban a subir más la oxitocina, así que pedí que me la pusieran. Al principio genial, porque dejé de sentir tanta tensión ahí abajo y las contracciones se notaban pero no dolían. Al rato empecé a notar uno de los efectos secundarios que tiene la epidural en muy pocos casos y que en mi caso era lo que más me podía desesperar: Me produjo picor por todo el cuerpo!!! Os podéis imaginar qué desesperación me entró que se me juntara con los picores que ya tenía. Os juro que casi me echo a llorar. La única solución que tenía el tema era que me pusieran compresas de agua fría. Pasé buena parte de la dilatación tirada en la cama, con compresas de agua fría por todo y mi marido pasándome una por todo el cuerpo. En mi caso creo que lo peor de todo el proceso de parto no fueron los dolores, sino los picores
Me dijeron que era un efecto muy raro, pero que hay a quien le pasa, así que tenían preparada otra epidural sin el componente que me daba picor. El problema es que claro, como epidural, el efecto analgésico era mucho menor. Vaya, que tenía que elegir entre picor de la muerte y dolor muy llevadero o nada de picor y más dolor. Elegí la segunda, así que el picor se fue yendo y el dolor fue volviendo
Tampoco fue algo insoportable, lo del dolor. Sobre todo fue una sensación muy fuerte de presión en los bajos
Cada cierto tiempo me fueron haciendo tactos para ver cómo iba el tema. Al bastante rato de tener la oxitocina, me vinieron a comprobar y me dijeron que la cosa estaba parecida: dos-tres centímetros, pero que el cuello del útero ya estaba más borrado y blando. Para animarme me dijeron que no me agobiara, que eso puede cambiar de un momento a otro. Creo que entonces fue cuando me rompieron la bolsa. A la hora me hicieron otro tacto y ya había dilatado nueve centímetros
Casi lloro de la emoción
Sobre las cinco de la tarde o así, me dijeron que estaba dilatada del todo, pero que mejor esperar a que Leia fuera descendiendo para acortar al máximo el expulsivo en el quirófano, que si no, llegábamos muy cansadas y nos encontrábamos con un expulsivo larguísimo. En ese momento me quise morir porque yo quería acabar de una vez
, pero bueno, como ahí las que saben lo que se hacen son ellas, me quedé esperando.
En un momento dado empezó el tembleque
No tenía ni idea de que es súper habitual en los partos que te dé el tembleque de tu vida
Brutal la combinación de tembleque, dolor y mal temple. Menos mal que me puse epidural
Cada hora venían y me decían que esperásemos un poco más, que no había prisa porque no había sufrimiento fetal. Yo me quería de morir
A las ocho y media dije que no sabía si podía aguantar mucho más. Me dijeron que aún habrían querido esperar un poco, pero ahí que me fueron llevando al quirófano.
En mi caso, como ya os había contado, el parto era en el quirófano por ser parto de alto riesgo. Me habían comentado que en esos casos hay mucha gente en el quirófano y como os dije, que no podría estar mi pareja. Ambas cosas me daban bastante por saco. Sin embargo, aunque mi pareja no pudo estar, las matronas, enfermeras y gines que estuvieron conmigo en el parto fueron las que había estado conociendo durante esos dos días ahí, que son un encanto. Tengo clarísimo que si todo fue bien y no acabó en cesárea fue gracias a ellas, se portaron genial en todo momento. Y recordaré toda mi vida el momento en el que todas me gritaban "venga, que está ahí, empuja aquí, más abajo, venga que ya sale"
A las nueve y siete minutos nació Leia. La ayudaron un poquito con ventosa, porque por lo visto había una parte en la que se quedaba atascada y le empezaron a bajar las pulsaciones. No me lo pude creer cuando me la enseñaron!!! Eso sí, se la llevaron por lo mismo, en los quirófanos el procedimiento es diferente y más si es parto gemelar
Sólo siete minutos después nació Irati! También la ayudaron con ventosa para que no hubiera sufrimiento. Yo daba por sentado que el parto duraría entre dos y tres horas y qué va, en menos de media hora estaban las dos niñas fuera. Les hicieron el test de apgar (9-10 y 8-10 dieron!), las pesaron y se aseguraron de que todo iba bien y entonces por fin me las trajeron. No puedo describir con palabras ese momento!!! Eso sí, me las pusieron conmigo en la camilla y yo no paraba de temblar todavía y tenía muchísimo miedo de que se me cayeran porque no podía controlar el tembleque y estaba agotada
Se rieron un montón cuando dije tenía miedo y que me las llevara alguien
De ahí me llevaron otra vez a la sala de dilatación donde me esperaba mi marido y ahí nos dejaron a los cuatro tranquilamente durante dos horas. Fue un rato increíble, los dos ahí disfrutando de nuestras nenas. No nos lo podíamos creer. Me las pusieron para que les diera de mamar y se engancharon en seguida
Y nada, de ahí ya nos llevaron a nuestra habitación.