Bueno vamos por partes:
-
Pegotillo: Ole, ole y ole... Pronto serás una psicóloga estupenda. Mira que dicen que las carreras de la Uned suelen ser mucho más difíciles que las que se hacen en facultades o escuelas universitarias. Igualmente dicen que una vez que se finalizan suelen tener mucho más privilegio que las restantes. ¡Qué bueno! Ya sé quien va a a tratar esta locura mía
-
Gamusina: Se puede tener una niña más guapa. Mil aplausos por Gisela. Se ha echo de rogar pero como las grandes artistas... tarda, tarda pero luego salen unas fotos de portada de revista. Supongo que una vez que la hayas visto, te habrá recordado mucho a tu nena mayor poco después de nacer.
-
Princes42: Me encantaría tener uno de los baberos de los que tú haces para mi niño, pero tengo un pequeñito problema: mi niño no tiene nombre, y éso de bordarle un símbolo como Prince (esas son las ocurrencias de Pegotillo), como que no.
- Leyrita: Tu carro es muy chuli. Y no te preocupes por lo del sistema matrix, nosotros nos llevamos un metro porque también lo veíamos minúsculo y la diferencia con el formula strata (el otro más grande) es de 3 centímetros y en comparación con otros carros de otras marcas que no son jané varía 1 centímetro. El único que le ganaba era de bebeconfort, que esos si que eran grandes. Y como muy bien dicen las chicas por allí, en cinco meses los tenemos ya sentados en la sillita porque los muy cotillas ya no quieren capazo ni a la de tres.
Estoy muy preocupada por
Pikmin la verdad, hace mucho que no entra y no sabemos que tal le ha ido el tratamiento nuevo que le iban a poner en el hospital para su enfermedad. ¿Alguna tiene su móvil para enviarle un sms y que nos comente como ha transcurrido todo?
Pues ayer tuve las clases de preparación al parto, trataba sobre la lactancia materna a demanda y el biberon. La verdad es que a todas las matronas y enfermeras se les ve el plumero con respecto a que son pro lactancia materna a demanda porque la explicación de ésta tardó hora y media frente a la de los biberones que si llegó a la media hora fue todo lo de Dios. Luego si busco un hueco os lo cuento, que ahora está mi marido que quiere que le ayude a tirar unos cables. Así que me toca barriga al suelo, con lo torpona que estoy yo.