Pues ahí va...aguantando en la medida de lo posible. Como nos hemos bajado a una mini-casita que hizo mi padre en su campo adyacente q la suya...pues por lo menos me salgo a la calle y me quedo sentadita en un sillón con las piernas en alto. Así se me hace mas ameno y x lo menos no estoy encerrada en el piso. Eso si...mi perrita no de despega de mí, es increíble...mira que mis padres la llaman para jugar, tiene otro perrito para jugar también por el campo....hace el amago de irse pero nada, enseguida vuelve a mis pies... Curioso, la verdad. Aquí aguantaré lo q haga falta .