No me fue bien con la lactancia, igual que la primera vez, aunque por distintas razones. Esta vez fue porque David no vaciaba bien el pecho, chupaba lentamente, se tomaba su tiempo... estaba casi una hora en el pecho cada vez que lo ponía, luego lo dejaba y en 30-45 min reclamaba otra vez, y ooootra vez, una hora al pecho, menos de una hora de pausa. En este régimen me fue muy difícil seguir, en parte porque tengo la necesidad de dormir, comer e ir al baño a veces

y estando con 1 hora teta / 30 min de descanso durante las 24 horas me fue imposible efectuar las actividades mencionadas

De no vaciar bien el pecho tuve un par de ingurgitaciones bastante chungas, con fiebre y todo. Cogí prestado un sacaleches eléctrico y empecé a sacarme la leche 5-6 veces al día para dárselo en biberon, así pasamos otras 3 semanas pero al final me rendí y lo dejé.
Al mayor le di pecho sólo durante un mes y creció hermosote y sanote. Así que nada, yo soy de la Liga del Biberón.
El mayor no se despega del hermano, nos ayuda a bañarlo (yo no se lo pido, ¡lo pide él!), no para de darle besos, lo coge en brazos, le habla y le cuenta su día del cole... genial de momento