Mamás Junio 2011 Comentarios y Dudas

sunny

haugesund, me alegro de que tu niño siga siendo un niño y de que todo esté bien.

maisha, ¡¡menuda barriga!! Pero si aquí parece que estáis todas de 8 meses ya, madre mía. Yo seguro que empecé con más que las demás pero me he estancado, ja ja ja. Hoy en el trabajo veo a un compañero que me mira y me remira, y me dice al final "¿estás...?", le digo "sí", y resopla en plan "menos mal, casi la llamo gorda a la cara", vamos, que la gente todavía duda un poco.

cucu, no te agobies por la amnio, de verdad. Mi marido entró conmigo, no sé si será siempre igual o no, pero él si que entró conmigo, y estuvo a mi lado cuando la eco y demás. Al principio te hacen una eco, ya que tienen que localizar bien donde se encuentra el saco, el bebé y todo, para no pincharle a él, es decir, para pinchar lo más lejos del bebé. Cuando llegó el momento del pinchazo, a mi marido le mandó apartarse más lejos, entonces vino la enfermera con la aguja y yo ahí ya cerré los ojos, por si acaso. Mi marido dice que en la pantalla se veía perfectamente la aguja entrar al saquito, pero vamos, no creo que tu puedas mirar aunque quieras, más que nada, a mi me quedaba la pantalla un poco hacia atrás, es decir, que durante la eco tenía que estar medio incorporada para ver, mientras que cuando el pinchazo, me tumbé entera para estar relajada y sin moverme. La aguja notas un leve pinchacito al entrar (como cuando te sacan sangre), yo no noté nada ni cuando entraba ni cuando atravesaba el útero ni nada de eso. Luego unos segundos después sacó la aguja y ya.

Cuando acabas, te encuentras bien, perfectamente, tan bien que no asumes que tienes que hacer reposo. Yo estuve en la cama el día de la eco, al siguiente y la mañana del 3º. Me dijo que no hacía falta cama total, que podía ir a ratos al sofá y estar tumbada ahí, si en la cama me aburría. Me pude levantar para comer, para cenar y para ir al baño. Vamos, que se trata de hacer reposo y punto. Luego, una semana sin hacer esfuerzos y sin coger pesos. Estuve en plan tranqui esa semana, ni fui de tiendas a aglomeraciones, ni me puse a dar largas caminatas, ni hacer la cama. Luego ya, vida normal, y ya está.