Una adolescente de catorce años va a su mamá y le dice que desde hace un
par de meses no tiene el período. Preocupadísima, la mamá compra en la
farmacia un "kit" del embarazo y el resultado de la prueba es que la niña
está en cinta. Gritos, lamentos, lágrimas; quién ha sido el
cerdo; venga, quiero saberlo; ahora se lo dices a tu padre, etc., etc.
La chica, una vez a solas, toma el teléfono y hace una llamada. Media hora
después se detiene ante la casa un Ferrari último modelo, del que sale un
tipo maduro y distinguido, de pelo entrecanoso, vestido impecablemente con
un elegante traje que se adivina carísimo. Toma asiento en el salón ante el
padre, la madre la hija y dice:
"Buenos días, vuestra hija me ha informado del problema. Sin
embargo yo no puedo casarme con ella porque tengo otra situación
familiar, aunque me haré cargo. Si nace una niña le puedo legar 3
tiendas, 2 apartamentos, una villa en el mar y una cuenta de
500.000 euros. Si lo que nace es un niño el legado es un par
de fábricas, además de los 500.000 euros. Si son gemelos, una fábrica y
250.000 euros por cabeza. Pero si se perdiera el feto......"
En este punto el padre, que había permanecido callado todo el tiempo, se
levanta, le apoya una mano en el hombro y le dice:
......te la follas de nuevo !!!