Respuesta: Mamás Diciembre 2011 Comentarios y dudas
Felices Fiestas a todas, chicas!
Felicidades a las nuevas mamás y a las futuras ánimo que ya queda nada!!
Bueno, yo dije que iba a contar mi parto en cuanto tuviera un ratito y aquí me pongo manos a la obra, aprovechando que el peque se acaba de dormir jejeje.
El sábado día 10 empecé con unas contracciones suavecitas a eso de las 5 de la tarde, me daban en un intervalo de 4 a 8 minutos. A las 8:30 de la tarde las contracciones seguían siendo leves, apenas las notaba, y decidimos llegarnos a Urgencias. Llegamos a eso de las 9 y me metieron enseguida a monitores. Después de una hora allí enchufada, no se registraban las contracciones (que ya iban notándose un poquito más). Me mandaron a hacerme una exploración y allí me dijeron que había empezado el trabajo de parto pero que la cosa iba muy lenta, así que me subieron a una habitación a pasar la noche a ver cómo me iba y si tenía algún problema que llamara a la matrona. Me subieron a las 12 de la noche, cada vez las contracciones me daban más fuertes, hasta que al final llamé a la matrona a las 6 de la mañana. Vino a hacerme un tacto y ya estaba de 3 cm. Me puso la vía y me bajaron a paritorio, a la sala de dilatación. Allí me pusieron los monitores y me tomaban la tensión cada poco tiempo. Mi chico allí conmigo casi sufría más que yo, parece que no pero ellos lo pasan muy mal también, pobrecitos... Yo mientras allí tumbada, dilataba muy muy lento, así que oxitocina al canto. Contracciones cada vez más dolorosas y frecuentes. El nene aún no había descendido y estaba muy arriba. Entraban y salían médicos vigilando el aparato de monitores. A mí aquello no me daba buena espina... Siguiente tacto, 5 cm. de dilatación y el niño que seguía arriba y no descendía. Sobre las 9 de la mañana rompí aguas. A mí cada vez que me daba una contracción escuchaba que el corazón del peque empezaba a ir muy lentito, y cuando se pasaba volvía a latir con fuerza. Yo ya estaba bastante asustada. A eso de las 10:15 de la mañana mi chico salió a tomarse un café, que después de tantas horas lo necesitaba, y entró mi madre en su lugar. Las contracciones cada vez más dolorosas. Yo ya no sabía dónde agarrarme para aliviar el dolor. Volvieron a hacerme un tacto, 6-7 cm. de dilatación. Volvieron a entrar médicos y éstos comprobando los resultados de monitores me dieron la mala noticia: cesárea urgente. el peque no descendía y se estaba quedando sin oxígeno, así que para quirófano echando leches. Me sondaron y me pusieron oxígeno en un minuto y al siguiente ya estaba en la sala de operaciones. No me dio tiempo a reaccionar, estaba muy muy asustada porque nunca antes había estado en un quirófano; no sabía cómo podía reaccionar a la anestesia, no sabía si mi niño nacería bien, tenía mil dudas rondándome la cabeza, aunque los médicos intentaban distraerme con preguntas tontas. Recuerdo que me preguntaban que de dónde era y por qué me había venido a estas tierras mientras me colocaban los electros. Lo último que recuerdo fue que me acercaron la mascarilla de la anestesia y en dos inhalaciones ya estaba dormida. Me sacaron al peque en 10 minutos. Me han contado que estuve una hora y media aproximadamente dormida. Al despertarme en la sala de observación, mi primera reacción fue ponerme a llorar pensando en mi niño, solo podía pensar en cómo estaría él, pero no podía ni hablar, sólo me salían lágrimas. Una enfermera me preguntó por qué lloraba, y como pude le dije sollozando: mi bebé, dónde está mi bebé? Me dijo que me tranquilizara, que había tenido un bebé precioso y sanote y que me lo traería enseguida. Cuando vi llegar a esa cosita tan pequeñita y me la pusieron encima, más lloraba. Aún hoy lo recuerdo y me caen lágrimas de la emoción. En la vida tendré palabras para expresar lo que se siente cuando te ponen a tu hijo por primera vez encima, es un momento mágico. Después de unas horas en observación me subieron a planta y allí estuve ingresada 4 días. Ya por fin estamos en casita y acostumbrándonos poquito a poco el uno al otro. Nació el 11 de diciembre de 2011 a las 10:35 de la mañana; pesó 2.690 gr. y midió 48 cm. En los 4 días de hospital perdió 70 gr. y en una semana ha recuperado 220 gr., así que está hecho todo un campeón.
Puedo decir con la boca bien grande y muy orgullosa que mi hijo es lo mejor que me ha pasado en la vida. No ha sido el mejor parto del mundo, pero yo soy la mujer más feliz cuando lo veo a él.
Gracias a las que leáis este tostón, me hacía ilusión contaros los momentos más agridulces de mi vida.
Un besito a todas y ánimo a las futuras mamis!!
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