mi marido tiene, en lugar de mano, una cámara de fotos adosada al cuerpo; en mi caso me veo al revés: yo nerviosa perdida y él venga a hacerme fotos (no sería la primera vez, jajajajaja).... Ains, la verdad es que me cuesta imaginarme el momento... igual que volviendo con un bebé a casa... a veces se me hace subrealista...