Sí, es verdad que hay que tener cuidado. Nosotros en julio tendremos que quedarnos con el gato persa de mi suegra porque ellos se van de viaje y la verdad es que me dá un poco de cosa porque es muy territorial. Además, que a nuestra casa lo traen de vez en cuando y no sé yo cómo llevará el cambio. Pero lo que más me preocupa es que Noa estará ya por aquí. No pienso quitarle ojo, por si acaso...