Cartas a mis hijos
Carta a Alba: Hoy hace seis meses que nos dieron la mala noticia y, mañana, hará 6 meses que te vimos por primera y última vez pero tus manitas, tu carita, tu cuerpecito y, sobretodo, el recuerdo de las 39 semanas que vivimos juntas estarán presentes en mí y en tu padre el resto de nuestros días.
No sabes las barbaridades que me llegaron a pasar por la cabeza, me echaba la culpa de todo cuando no la tenía de nada, hubo un tiempo en que renegué de lo que me había pasado, no lo acepté y en que sólo hablar de ti me producía dolor.
Estuve meses sumida en el dolor, enfadada contigo porque decidiste irte y enfadada con el mundo que me había quitado a mi hija, pero hoy, te quiero dar las gracias.
Gracias por dejarme disfrutar de ti 39 semanas, por dejarme sentir tus pataditas, tus movimientos... Gracias por ilusionarme en cada ecografía, por preparar tu habitación, por verte la carita... Pero sobretodo, gracias por dejarme ser tu madre por el resto de mis días.
Carta a lentejita: Tu hermana fue mi primera ilusión, la persona por la que he llegado a sentir un amor que sólo una madre puede sentir por su hijo. Desgraciadamente no pude darle ese amor que se merecía a ella y, por eso, creo que nuestro pequeño ángel te ha enviado.
No sé que serás, si niño o niña, si nacerás con pelito (igual que tu hermana) o sin, si estarás gordito o no, si me destrozaras las costillas o las dejarás tranquilita... sólo necesito que todo esté bien y en julio poderte tener entre mis brazos, llorando por las noches y despertándome para que te dé comer... y por supuesto darte todo el amor que a tu hermana no le pude dar.