Me encantan todas pero sobretodo la última viñeta, real como la vida misma, mi marido es un peligro vistiendo a los niños, tengo que decirle que ponerles porque si no les pone lo primero que pilla y llevan unas pintas, con el niño le pasa y ya con la niña ni os cuento, eso de los vestidos y los leggins... bufff
Pobrecico si lo hace con toda buena fe del mundo