Buenas a todas, guapísimas.
Empecé ayer a escribir pero la personita que es el centro de mi universo ahora no me dejó terminar.
Creo que está pasando una crisis de crecimiento y me tiene completamente destrozada. Esta noche he terminado llorando porque tenía mucha hambre pero no parecía mamar nada de nada. Después de casi tres horas despertándole, cambiando de teta y demás, seguía con hambre. Le he dado un minibibi y se ha quedado satisfecho... Desesperante.
Hoy viene mi suegra una semana y espero que nos deje al papá y a mí salir una o dos horas a cenar
. Porque entre la crisis esta de crecimiento, los cólicos, y que duerme muy poco durante el día, el niño nos tiene muy cansados.
En relación al parto... Pues en sí no estuvo mal, aunque no me lo esperaba así. Lo duro vino después...
Como os conté, a las 7 de la mañana del día 7 rompí aguas. Mi marido y yo nos fuimos al hospital, me enchufaron antibiótico y a pasear y esperar que empezara las contracciones y la dilatación, porque estaba sólo de 2 centímetros. A las nueve de la noche seguía igual, misma dilatación y ni una sola contracción. El ginecólogo me dijo que lo más recomendable era inducirme el parto porque no podía ni debía estar tanto tiempo con la bolsa rota... Así que me medicaron y a eso de las 2 de la mañana empezaron las contracciones. Y a las 14:00 h. del día 8, 12 horas más tarde, seguía con contracciones y SOLO dilatada de 2 centímetros.
Y cansada, porque aunque conseguí dormir entre contracciones, estaba destrozada.
Ya no me acuerdo del número de tactos que me hicieron, pero estaba hasta las narices. A eso de las 15:00 h. entró a currar otra matrona y al hacerme el tacto me dijo que estaba de 3 centímetros. Y pedí la epidural casi a gritos. Me pusieron la epidural y a pesar de darme un poco de yuyu la cosa, se portaron tan bien y fueron tan agradables los anestesistas, que a pesar de las contracciones, del cansancio y demás, me eché unas risas... La cosa la estropeó el ginecólogo, que después de la epidural entró a hacerme un tacto y se puso a discutir con la matrona porque decía que solo estaba de 2 centímetros y que eran unas inconscientes por haber permitido que me pusieran la epidural... La matrona le ignoró por completo. No sé si fue Raquel la que lo comentó en su parto anterior, pero a mi me ayudó a dilatar por completo la dichosa epidural... En una hora y media había dilatado por completo
. Y eso a pesar de que no me hizo el efecto deseado y la pierda derecha me dolía a rabiar cada vez que venía una contracción. Pero me podía mover, con dificultad, pero pasito a pasito
A eso de las 16:00 h. comenzó el expulsivo... No sé si de dónde saqué fuerzas para pujar, y pujar y seguir pujando, durante más de una hora larga (sujeta a un pañuelo enorme, al estilo de Tarzán)... Porque a pesar de mis esfuerzos, el niño se encajó al revés (con la nariz para delante) y el ginecólogo empezó a decir que cesárea. Yo ya estaba tan cansada, que lo ví como una liberación...
Y nada, me subieron a quirófano, me anestesiaron de cintura para abajo, pusieron unos trapos, llamaron a mi marido y en un plis plas, me sacaron el peque, que salió gritando mientras papá y mamá lloraban de cansancio, alegría, emoción
. Y me bajaron a planta.
En planta, me puse el niño al pecho rápidamente y contacto piel con piel. Estaba destrozada, pero yo a lo mío.... El peque se enganchó rapidísimo.Y mientras intentaba no dormirme, me empecé a sentir muy cansada, a no oír lo que decía mi marido y a tener mucho mucho sueño. Me dio la sensación de que me estaba haciendo pipí y se lo dije a la enfermera. Esta me contestó que la sensación era normal con un catéter puesto y se largó. A los 10 minutos o así le dije a mi marido que el catéter tenía que haberse salido porque me había hecho pipí. Mi marido levanto la manta echando leches y comprobó que estaba sangrando como un cerdo y llamó corriendo a la enfermera. Esta vino con una parsimonia importante
y cuando vio la sangre llamó al ginecólogo. Este comprobó que me habían puesto oxitocina y empezó a tocarme la barriga. Me apretó cerca del ombligo y grité de dolor e intenté retirarle la mano mientras miraba hacía abajo y veía que la sangre estaba formando un charco en el suelo....
Mi bebé se quedó con mi marido ya que yo empecé a perder las fuerzas, a no oír nada y a dormirme. Y me llevaron corriendo de vuelta a quirófano. Porque mi útero se había vuelto loco y se seguía contrayendo una y otra vez y absorbiendo sangre. Vamos ,una atonía uterina como una casa.
Del resto de la noche sólo me quedan cuadros o fotografías varias y lo que me ha contado mi marido. En total pasé por quirófano tres veces. Las dos primeras para intentar cortarme la hemorragia ligando venas y la última, viendo que no la cosa no mejoraba y seguía sangrando, para extraerme el útero. Me acuerdo de hablar con el equipo médico (no podían dejar que me durmiera) y del dolor de la presión que me hacían en el útero porque si no salía mucha más sangre. De preguntar por mi hijo y mi marido. De las lágrimas de la matrona, que a pesar de ser ya talludita, nunca había vivido esa experiencia.
Estuve en la UCI cuatro días. Perdí unos seis litros de sangre y me metieron 9 litros en transfusiones. En la UCI estuve o drogada o llorando queriendo ver a mi niño. Odiaba la cantidad de cables que me rodeaban y no poder moverme casi. Mi marido subió al bebé dos veces y ni siquiera tenía fuerzas para tenerle en brazos. Y venga a llorar y a intentar levantarme de la cama para irme de una vez de allí.
La recuperación ha sido muy muy dura. Ahora ya estoy mejor y me siento feliz escribiendo esto mientras mi niño duerme cerca de mi pecho. Ahora, cuando pase un tiempo me sobrevendrá el duelo por mi útero... Porque yo quería tener más hijos y ya no va a ser posible. Pero, bueno, ya buscaré soluciones.
Lo que me pasó a mí es rarísimo. Y más el tener que llevar a extraerme el útero porque la oxitocina, la ligadura de venas y demás no funcionaba contra la hemorragia. Y por lo que sé, le puede pasar a cualquiera, da igual tu edad, tu condición y demás. Así que, por lo que he visto, soy el caso de este foro.
Y ese es el relato de mi parto. Largo y tedioso
Que paséis un día de domingo buenísimo, guapas