Marial, lo siento mucho, chiqui. De verdad. Un abrazo muy grande.
Veo que somos varias las que hemos pasado la experiencia. Vamos a intentar no comernos la cabeza (las que no lo habéis pasado, también). Lo de pensar en las cosas malas, en que puede ir mal algo es inherente a estar embarazada y ser mamá. Como buenas gallinitas, nos preocupamos por nuestros polluelos. En nada estamos plantadas en el segundo trimestre y, vale, siempre hay algo que puede salir mal (como si ahora salgo y cruzo la calle y me atropella un coche), pero las probabilidades descienden drásticamente. Os voy a decir otra cosa más (a ver si ya me termináis de tener por loca o qué, jeje), no sé si alguna hace o ha hecho yoga. Tanto después de la pérdida como en el embarazo de mi hija, intenté aplicar algunas cosas, como lo de pararme un rato al día e intentar tomar conciencia de mí, lo que llaman más o menos "conectar con una misma", hablar con mi bebé, "hacer un poco de equipo" con él... En lugar de focalizar los miedos, intentaba ignorarlos y ser consciente de lo que en realidad estaba ocurriendo dentro de mí. No sé si a alguna os servirá...
Victoria, yo estoy con las demás: si ha parado, es probable que no sea nada de importancia, pero no está de más que te miren.
Allure, mmm... tú tenías que ser de las mías, por lo que dices de tu nene mayor (la mía nació en abril de 2011), y, aunque me suena tu nick, no me suena que estuvieras en mi grupo?? Bienvenida de cualquier forma...
Bueno, barriguitas: un día más, un día menos... Muchos besitos!