Snoopita va bien ponerse las correas. Yo cuando voy a urgencias me las ponen bastante rato por si hay sufrimiento fetal.
A mí lo que me preocupa es que a raíz de ponerme a trabajar y con tanto estrés y tanto virus que pillamos los tres en casa de la peque de la guarde, es lo que ha hecho que mi embarazo de ir fabulosamente perfecto a ahora ver qué le está pasando al bebé y si me lo van a tener que sacar ya, por tener un percentil pequeño. Mi hija nació en percentil 97 y sigue en ese percentil, y este el otro día estaba en percentil 15, pero lo único que me importa es que esté sano.
Cucados, te entiendo perfectamente. Yo porque tengo muchos amigos naturópatas y que saben de lo que hablan y me han ido formando y yo me he ido formando por mi cuenta.
Mira yo tengo una enfermedad degenerativa de los huesos que en mi caso me afecta principalmente al hueso sacro que es uno de la cadera. Pues yo, para los médicos a los 30 años ya no tendría que poder ponerme un calcetín ni volver a montar en bici, ni muchas otras cosas. Pues bien, tengo 36 años y cada vez tengo más agilidad. Para ellos, yo debería estar tomando medicamentos de forma crónica desde que me diagnosticaron la enfermedad, que fue a los 26 años, pero se ve que la llevo sufriendo toda la vida. Pues bien, no tomo ni un sólo medicamento, y es ahí donde está mi éxito. Los medicamentos sólo los dejo por si algún día he tenido algún brote de dolor, así que cuando los necesito me hacen efecto, en cambio, si tomara pastillas tal y como siempre me dicen ya estaría en la unidad del dolor desde hace muchos años. He conseguido controlar mi enfermedad con una buena alimentación sana, mucho ejercicio y naturopatía, nada más.
Se las propiedades del bicarbonato y como dijo la doctora que nos lo comentó el año pasado en la preparación al parto, no tiene efectos secundarios ninguno.
Para mí hay muchos médicos maravillosos, pero otros, que sólo repiten lo que dicen las farmacéuticas. Y estas, no miran por la salud de nosotros, sino de engrosar más sus millonarios beneficios.
Ánimo que ya queda poquito.