Jo, chicas. Llevo un montón de días ya que os leo desde el móvil en ratos sueltos, pero no escribo nada.
Por fin consigo coger el ordenador y ponerme a la faena. Ante todo, felicidades a las nuevas mamis, qué ilusión que ya vais conociendo a vuestros peques todas poco a poco. Enhorabuena a todas
Yo os pongo mi parte. Como os comenté, mi parto fue muy rápido y bueno, y el niño no sufrió nada de nada. Me rompieron la bolsa ya ingresada, porque yo estaba dilantando bastante ya y seguía sin romper aguas, con lo que Miguel ni se enteró.
Para mí ha sido peor el postparto, y eso que di a luz sin epi.
El peque no coge bien el pecho, sólo una vez de cada muchas. Es muy ansioso y come mucho. Al principio, decidí sacarme la leche con un sacaleches y darle biberón de leche materna. Pero pedía cada hora media y yo no hacía otra cosa que sacarme leche para dársela. La primera semana de estar en casa dormí poquísimo y me daban lloreras de puro agotamiento.
Luego el pediatra me dijo que bien a lo de sacarme la leche, y que intentara subirle la dosis un poco, pero claro, me sale lo que me sale, con lo que empecé a desesperarme, porque veía que el niño no se saciaba, y se despertaba cada poco. Total, que hubo que cortar por lo sano y añadir biberones de fórmula. Mano de santo.
La verdad es que yo tenía muy metido en la cabeza lo de la leche materna en exclusividad, por lo que había oído y porque todo el mundo te dice "dale teta, dale teta", y empecé a sentirme frustrada.Todo el mundo lo primero que te pregunta es "¿le das teta?". Y entre que Miguel no se agarra bien y que yo estaba agotada se me empezó a venir el mundo encima.
Me di cuenta, gracias a la ayuda de mis padres y de mi marido, de que si no tienes toda la leche que el niño pide lo que no puede ser es que yo me agote y me de la depre (si duermes muy poco encima produces menos leche porque no descansas lo suficiente, o al menos a mí empezaba a pasarme, con lo que estaba entrando en un bucle peligroso) ni que el niño se quede con hambre y no pare de llorar a cada poco.
Así que me sigo sacando la leche, pero cuando no es suficiente para él le doy un poco de biberón de fórmula. Y por las tomas de madrugada le doy directamente biberón, para poder dormir.
De esta manera, más o menos mantenemos espacios de unas 3 horas entre tomas, que es más normal, en algunos turnos de noche hasta 4 horas. Él duerme más y mejor, yo también, tengo más leche que hace unos días y nos vamos sincronizando. Por encima de todo, que el niño no pase hambre, eso es lo primero.
Por otra parte, cada día intento varias veces que se enganche; a veces lo consigo (ayer conseguí tenerle media hora colgado de un pecho), pero hoy no he sido capaz. Así que lo seguiremos intentando todos los días.
Bueno majas, que os he soltado una chapa...
Cuidaos mucho todas y a vuestros peques. Id contando vuestras experiencias, que de todo se aprende. Besos fuerte