El líquido amniótico
El líquido amniótico es un elemento vital para el bebé, al principio lo compone principalmente agua que es suministrada por la madre y luego a las 20 semanas por orina fetal, lo protege durante toda la gestación, desarrollando todos sus órganos porque contiene anticuerpos que actúan contra algunas enfermedades, nutrientes y hormonas, el líquido va aumentando hasta la 32ª semana y disminuye en la 40ª.
Oligohidramnios
Existe una probabilidad de que el líquido falte o sea excesivo, lo que se conoce como oligohidramnios, de todos modos el bebé puede nacer sano en la mayoría de los casos.
A partir del segundo trimestre es capaz de inhalarlo y tragarlo, por este motivo su falta afecta el desarrollo normal del bebé, ante su ausencia éste se va a encontrar en peligro.
Cuando recurrir con urgencia al médico
Si llegara a ocurrir indicios de falta de líquido amniótico es preciso recurrir con urgencia al médico quien explorará la causa originaria, si el embarazo excede este número de semanas el líquido va ir disminuyendo de forma normal, pero si se detecta con anterioridad puede ser a causa de alguna anomalía fetal como defectos en sus riñones, y si no produce suficiente orina disminuirá una parte importante del líquido amniótico, también la madre pudo haber tenido trastornos alimentarios y disfunción placentaria.
Los síntomas
Los síntomas son: una pérdida de líquido o falta de movimientos del bebé, el diagnóstico se hace mediante ultrasonidos, con la ecografía se podrá observar el saco amniótico menor que el tamaño normal, lamentablemente no se puede prevenir pero sí controlar, el ginecólogo es el encargado de hacerlo en cada visita. Una vez diagnosticado se recomienda reposo, buena alimentación, no fumar, beber mucho agua y recurrir al médico en caso de no sentir al bebé.