Hola compis de búsqueda.
Supongo que aunque todas estamos deseando ver el

en el test, a veces es mejor esperar un poquito más, en base a que nuestra salud como hogar de nuestro futuro inquilino, esté al 100%.
Según he recopilado por vuestra info, el de amigas y el del gran amigo Google, estas son las pruebas más necesarias a realizar antes de la GRAN BÚSQUEDA.
SIEMPRE:
- Prueba de la RUBÉOLA.
Sirve para comprobar la inmunidad ante esta enfermedad que, si se contrae en los primeros tres o cuatro meses, podría perjudicar al feto. Si la futura madre no resulta inmune, debe vacunarse antes de quedarse embarazada. Para poder concebir, deberá esperar un período de entre dos y seis meses.
- Prueba de la TOXOPLASMOSIS.
Sirve para comprobar la inmunidad a esta infección que, sobre todo si se contrae durante el primer trimestre del embarazo, puede causar daños en el sistema nervioso central del feto. Si no resulta inmune, dado que no existe una vacuna, la futura madre deberá atenerse a las normas higiénicas aconsejadas para no contraerla. Las principales medidas son: no a la carne cruda (o poco hecha) y a los embutidos no sometidos a cocción; no a la verdura y a la fruta si no se ha lavado cuidadosamente antes de su consumo y nada de limpiar la caja del gato o realizar labores de jardinería sin la protección de unos guantes de goma.
- HEMOGRAMA.
Es un análisis de sangre que permite descubrir si la futura madre es portadora de una anemia, ya sea producida por una carencia de hierro o de folatos (ácido fólico), o bien por una transmisión hereditaria (talasemia o anemia falciforme). Es esencial tratar la anemia, puesto que comporta un déficit en el transporte de oxígeno, indispensable para la formación del niño.
- PAP TEST o CITOLOGÍA.
Sirve para descartar posibles alteraciones del cuello del útero, así como alteraciones víricas.
SI HA HABIDO ABORTOS ANTERIORES O EMBARAZOS DE RIESGO:
- Consulta genética.
Valoración del historial médico y del mapa cromosómico (cariotipo) de los miembros de la pareja.
- Ecografía transvaginal.
Descubre las posibles anomalías anatómicas o funcionales del aparato genital materno, a causa de abortos repetidos.
- Histeroscopia.
Examen del interior de la cavidad uterina para comprobar la posible presencia de alteraciones que impidan el embarazo.
- Biopsia del cuerpo uterino.
Sirve para descubrir si el endometrio responde a los estímulos hormonales, es decir, si el tejido se hincha, para que se implante bien el embarazo.
- Test para las enfermedades autoinmunes.
Se trata de pruebas para identificar la presencia de alteraciones inmunitarias o de anticuerpos fosfolipídicos, que agreden al óvulo, provocando abortos o partos prematuros.
- Cariotipo.
Análisis de sangre que permite estudiar los mapas cromosómicos de ambos miembros y descubrir posibles defectos, provocados por abortos repetidos.
En función de los exámenes anteriores:
- Test de Coombs.
Se prescribe a futuras madres que, a diferencia de su compañero, tienen el factor Rh negativo, con el fin de descubrir la presencia de anticuerpos peligrosos para el feto.
- Test de Simmel.
Sólo se realiza a la futura madre si el hemograma muestra anomalías de los glóbulos rojos, lo cual indica que podrían tener un ciclo de vida más breve y que la médula ósea no es capaz de producir un número suficiente para compensar las pérdidas.
- Hemoglobina anómala.
Se realiza si el test de Simmel ha indicado la existencia de anomalías, con el fin de descubrir si es portadora sana o enferma de anemia mediterránea o de anemia falciforme.