Respuesta: Esperando la bendición de ser papás
10.05.2021: una cita muy especial e inesperada. ¡Bienvenida pequeña Layla! Tu llegada completa nuestra familia
Nuestra pequeña nos hizo esperar hasta las 40+4 para conocerla y descubrir el mismo día de su nacimiento que éramos papis de nuevo de una nena. Os escribía días antes contando que estaba como una rosa, así seguí hasta el mismo día del parto.
Tuvimos correas el día 7, justo después de la FPP, parecía que todo estaba muy en calma, ya que pese notar el cuello algo blando no había borrado nada ni tenía contracciones. Pero mi gine ya me dio advertencia de que todo podría cambiar rápidamente "porque mi cuerpo ya conocía el camino del parto". Pese a todo, pactamos vernos en una semana y poner fecha de inducción si no había parido ya. Pero no llegamos a esa fecha por suerte.
El día 8 lo pasé tan tranquila, con un poco de manchado que yo achacaba al tacto, finalmente continué así hasta el siguiente día y con más flujo, se trataba del tapón mucoso. Realmente el día antes del parto estuve tan tranquila, salimos a pasear y hacer compra y todo. Después de cenar empecé a sentirme inquieta, notaba como mucho peso abajo de la tripa, como si todo el peso cayese más. Conseguí dormir pese estar nerviosa, a ratos. Esa mañana me desperté con la misma sensación de peso. Pasamos la mañana paseando y tomando algo en casa de nuestros amigos. Volvimos a comer a casa y poco rato pasó hasta que empecé a sentir que el peso que sentía abajo se convertía en una presión importante y ¡rítmica! Se lo dije a Yon. Cuando las contracciones eran cada 8 minutos, aercamos a los peques a casa de nuestros amigos. Ingresamos en sala de dilatación a las 5 pasadas. Estaba de 3cm y cuello borrado y blando, latido de nuestra peque enérgico. Increíble estar así de dilatada y realmente casi ni haberme enterado de las contracciones. Estuve en la pelota a ratos y con movimientos suaves controlaba las contracciones. Realmente ha sido el parto en que menos me han dolido, era mucha presión eso si. Habrían pasado casi dos horas cuando me di cuenta que mi cuerpo pedía empujar. Llamamos a la matrona, estaba de 7 cm, así que aún no tocaba empujar. Pero os aseguro que era casi involuntario, mi cuerpo lo pedía. Para controlarlo entré a la ducha. Hubo un momento en que tuve una contracción importante y mi cuerpo respondió automáticamente empujando. Rompí la bolsa yo sola. A partir de ahí la presión era casi continua, pese no ser un dolor intolerable me estaba agotando un poco, además tenía que refrenarme de empujar más o podría provocar un desgarro. Pasó así como 1 hora y algo y cuando ya pensaba que no podría controlarme más me volvió a tactar la matrona, 10cm, completa. Esta vez decidí parir agarrada de una barra que tienen de cuclillas. Me fue mucho más fácil enviar la fuerza de empujar. Además mi cuerpo lo hacía de forma natural. Y me daba alivio en cada empuje. Noté como quemaba al salir la cabecita, la matrona me tuvo que remarcar que estaba preparada para coger a nuestra bebé, ya que la postura me daba algo de reparo. En cosa de 20 minutos de pujos ya había nacido Layla, pude ayudar a cogerla y yo misma me la acerqué con ayuda de la matrona. Tardé unos instantes abrazada a ella hasta que miré y vi que teníamos otra princesa, literalmente le dije a Yon "tenemos otra princesita". Luego nos pasaron a la camilla para la salida de la placenta y para el agarre espontáneo de la peque. Yon recitó la correspondiente sura y nos derretimos de amor con nuestra princesa.
Y así completamos nuestra familia con Layla. Es una muñeca, muy tranquila y dormilona por ahora. Estamos en una nube.
|