A nuestra pequeña Sami
Hace 365 días que te tuvimos por última vez entre nosotros, también por primera vez en brazos. Gracias por haber aumentado el amor de tus papis, con cada uno de nuestros pequeños ha ido creciendo y creciendo, tu fuiste nuestra primera princesa.
Hemos llorado tu pérdida, hemos suspirado cada vez que se pronunciaba tu nombre. Hemos aprendido a vivir contigo en el corazón, formando parte de nuestra familia pero sin estar en presencia. El dolor ha ido poco a poco sanando, el amor siempre gana. Mentiría si dijese que no nos duele no tenerte, porque siempre habrá una parte nuestra herida, y creo que el tiempo que todo suaviza no será capaz de cerrar esa herida del todo, será siempre como un trocito del corazón pellizcado que ha de cerrarse dejando esa zona vacía.
Samira tus papis y tu familia te quieren y te recordarán siempre como un pequeño milagro que nos iluminó fugazmente pero cuya luz queda en el corazón.
1 año desde que te fuiste pequeña princesa celestial