Respuesta: Es de valientes reir cuando el corazón llora
Madre del amor hermoso kanoa! Relájate, mi niña…! Que sepas que te entiendo perfectamente: es una putada “perder” un ciclo a estas alturas. A mí en cierto modo también me pasa lo mismo. Tengo 38 años y me da la sensación de que el tiempo juega en mi contra y me apremia la edad. Pero tienes que ver que estas prisas y agobios no te benefician en nada! Las cosas en esta vida no pasan porque sí o porque no. Yo creo que para todo hay un tiempo y un momento y por mucho que queramos presionar nuestros deseos, ocurrirán en el instante exacto en el que deben ocurrir.
Tenemos prisas y nos “duele” cada vez que nos comunican que Fulanita o Menganita se ha quedado embarazada o ha tenido un bebé, merecida o inmerecidamente. Estás cansada de esperar y lo entiendo perfectamente. Todas las buscadoras tenemos momentos así en los que nos entra la angustia y nos parece que la vida está siendo muy injusta con nosotras. Nos preguntamos qué habremos hecho para merecer esto! Es inmoral cuando vemos que a nuestro alrededor una tras otra van cantando positivos e incluso alguna sin esfuerzo o sin buscarlo. Por no hablar de la típica inmadura que comienza con sus dudas del “no debería tener este bebé, no estoy preparada”. Te doy totalmente la razón al decir que es totalmente injusto. A mi me reconcome ver que pasan los días y los ciclos y mi interior no reacciona, que no se despierta la vida en mi útero. Comienzas a buscar posibles causas, problemas, hasta te sientes culpable y te preguntas si serás madre algún día! La impaciencia se apodera de ti, el malhumor, la rabia, la ira, la desesperación, la tristeza….pero….después de tantos años de búsqueda, de 2 abortos…. he pensado mucho al respecto y tengo mi propia idea sobre ello.
Kanoa, princesa, tu no tienes nada malo, excepto la impaciencia. Es más, todo esto te pasa por ser tan especial, por ser más fuerte, valiente y potente mentalmente que otras chicas. Tú eres capaz de soportar toda esta lucha e incertidumbre. Eres fuerte, enérgica y no te achantas con facilidad. Tu energía, tesón, gallardía es lo que hace que cada día te levantes de la cama para seguir lidiando con el destino, pugnando sin desfallecer, sin perder el aliento ni la vivacidad, sin desistir a la idea de ser madre. Probablemente, otras no. Por eso tú. Por eso a tí. Por ser tan extraordinaria como eres. Porque puedes con esto y con muchísimo más. Simplemente se te está poniendo a prueba: ya sabes lo de que Dios aprieta pero no ahoga, no? Pues sencillamente es lo que debes esperar: pruebas y más pruebas de las que tienes plena capacidad para sortear y superar. No te quepa duda! Pero no te preocupes, que en ninguna de ellas sucumbirás o te desplomarás. Están hechas para que aprendas y te instruyas en alguna virtud, para que en cada una de ellas te hagas aún más resistente y recia.
Si quieres un consejo particular (difícil de seguir…!!) te recomiendo que intentes que tu vida deje de girar alrededor de la maternidad y los bebes. No te traces planes, nada de objetivos, nada de metas o proyectos futuros en los que a corto plazo aparezca un bebé. Todas esas ansias se transforman en bloqueos mentales. Dedícate a cualquier otro hobby que despeje tu cabeza , beneficie a tu cuerpo y te permita disfrutar de las miles de cosas que hay a tu alrededor. Cuando menos te lo esperes serás mamá, una mamá estupenda, por lo que no te impacientes. Tal vez no en diciembre, tal y como querías, ni en enero, como también querrás. Sino en marzo, julio o diciembre: cuando está escrito tu momento.
Martruxa, como andamos?
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