Es de valientes reir cuando el corazón llora

Thais

Querido diario,

Hace pocos días una viciosilla de las sombras me abrió un chat para comunicarme que había dado a luz a su niño, el 17 de Octubre. Fueron pocas palabras las que me dejó pero se entreveía la felicidad y la complacencia en sus líneas. El caso es que no me pilló delante del pc y no pude felicitarla in situ. Así que.... para ella estas líneas!

Cuando nos sucede algo tan grande como es un embarazo, todas sentimos la necesidad de aportar algo de estabilidad a nuestras vidas: queremos un buen trabajo, a nuestra pareja cerca, nuestra casa organizada….Aunque cada mujer precise de cosas distintas, todas necesitamos realizar cambios de algún tipo en nuestras vidas antes de la llegada de nuestro pequeño.

Durante un tiempo, nos agobiamos cuando vemos que pasa el tiempo y las cosas no van tan rápido como quisiéramos. Resolvemos aquellos cambios que están directamente en nuestras manos y nos agobiamos por aquellos cambios que no se terminan de materializar. Creemos que no veremos jamás la luz de ese túnel que tanto ansiamos, pero afortunadamente, todo llega.

Mi querida niña, de pronto miras a tu alrededor y observas que un buen día y casi sin la necesidad de forzarlo, aquello que tanto anhelabas se ha materializado en tu vida aportándote esa seguridad que tanto necesitas. Se acabó tu amor a distancia: Ya no volverás a andar sola y eso te hace sentir bien, muy especial.

Estoy segura de que la fase final de tu embarazo ha sido algo rara. Por mucho que quieras a una persona se hace extraño tenerla todos los días contigo. La pérdida de intimidad inicial que conlleva la convivencia con un hombre al principio nos desubica, y si además, agregamos el factor “Revolución Hormonal” presente en el embarazo, estoy segura de que habrás pasado un último mes lleno de sorpresas. Aunque, como bien has podido comprobar, la presencia de tu chico en casa posee implícitas otras ventajas, tanto físicas como emocionales, y no creo que deba ser yo quien te las recuerde.

Hace pocos meses llorabas por la impotencia de la soledad en tu pequeña isla durante tu embarazo y hoy, ya ves, sois una familia: una de verdad con un padre, una madre y un hermoso bebé. Todos bajo el mismo techo. Como ves, no se nos ofrece la capacidad de soñar si no se creyera que esos sueños se pudieran convertir en realidad.

Me alegro mucho del cambio que ha sufrido tu vida y te deseo, de corazón, que la felicidad sobrentendida en tus líneas te dure durante mucho, mucho, muchísimo tiempo! Enhorabuena por tu pareja, por tu nuevo muñequito y por tu nueva familia.

La lectura que hay que tomar de tu situación es que tal y como lo has hecho tú, nunca hay que dejar ni de luchar ni de creer en lo que uno quiere. Creo que si se hace desde el interior, desde lo más hondo de nuestro corazón, estoy convencida de que atraeremos nuestros propios anhelos. Nos podremos venir abajo, podremos patalear, llorar, estar tristes... pero siempre adelante. Y que por mal que a priori se presenten las cosas, por negro que pensemos que será nuestro futuro, debemos saber que cuando menos lo esperemos, un día se agrietará nuestra oscuridad dando paso a uno y mil rayos de sol que pasarán a iluminar para siempre nuestros días.

P.D. Al final has dado a luz antes de que yo me quede embarazada, pero… que sepas que no me importa! ¿sabes? Se que mi sueño, un día, también se hará realidad.



"Realmente, hay que tomarse muy en serio los sueños."