Es de valientes reir cuando el corazón llora

Thais

Jo, Diario, hoy vengo un poco pa’llá del trabajo. Se ha incorporado mi compañera de departamento y me he sentido un poco mal. Bueno, bastante mal.

Ha estado cinco meses de baja maternal de su tercer hijo! Al ser el primer día todo el mundo le preguntaba por el peque y ella, claro, lógicamente no ha parado de enseñar fotos a todo el que ha venido durante toda la mañana. Me parece lo más normal del mundo pues ha tenido una niña preciosa y tras dos niños estaba como loca por tener una nena. La ha lucido con orgullo y una gran sonrisa permanente. Lo lógico, vamos. La quiero y evidentemente no le deseo mal alguno, pero me ha jodido su actitud. Se que ella tuvo su periodo de dificultades para conseguir el primer embarazo e incluso estuvo con tratamientos de fertilidad. Luego, cuando se relajó, de forma natural y en poco tiempo se quedó embarazada y los 3 hijos fueron de carrerilla. Pero a veces me sorprende como la gente olvida el sufrimiento de los demás, habiendo pasado por ello, cuando te encuentras en una situación favorable.

Ha habido un momento en el que me he sentido especialmente incomprendida. Ambas hemos ido a visitar a una tercera compañera de otro departamento en otra planta y que ninguna de las dos habíamos visto desde hacía meses. Se ha alegrado de vernos, pero no me ha dejado de parecer curioso el encuentro. Soy bastante observadora y reparo en la mayoría de detalles o actitudes de la gente. Por un lado le sonreía a ella preguntándole por su niña, que si comía bien, que si dormía… y por el otro… sobre mi aborto, naturalmente sin sonreír y con evidente incomodidad al dirigirse hacia mí e interesarse sobre el tema. Yo hago como si no me importara lo que me ha sucedido, como si estar escuchando todas esas conversaciones fuera lo más normal del mundo y no me afectara. Pero lo cierto es que me he tenido que largar un par de veces de mi sitio, no podía más..!

De todos modos…lo peor de todo es que creo que esto sólo acaba de empezar. Normalmente voy con 4 chicas y absolutamente todas tienen niños menores de 5 años. Antes de este embarazo, casi siempre las conversaciones eran sobre lo que habían hecho la tarde anterior con sus hijos, excursiones, parques, trajecitos, guarderías, colegios, etc. Todo el santo día las conversaciones giraban alrededor de lo mismo: niños, niños, y más niños! Soy bastante respetuosa y no les corto las conversaciones, pero lamentablemente, me paso el día callada sin poder intervenir ni casi opinar más que lo imprescindible. Mi experiencia más cercana es con mis sobrinos y al estar fuera los veo poquísimo, así que muchas veces me siento bastante desplazada. Y no por ellas, que se que me quieren un montón y han estado pendientes de mí, sino por la situación. Ya son más de 3 años de búsqueda...

Tras mi primer aborto, escuchar esas conversaciones me dolían, pero quizás no tanto como ahora pues fué mucho antes y estuve mucho más tiempo de baja, 6 meses. No sé que me pasa y porqué me duele tanto ahora. Me parecía que ya había pasado lo peor de la pérdida de mi bebé, pero me temo que no. Y encima, es que sé que esto no ha hecho más que empezar. De momento sólo hay 1 de las 4 con las que voy, el resto está de vacaciones ¿Qué pasará cuando estén todas? Si esto ya no lo soporto no se qué haré cuando las 4 empiecen en la máquina de café, en el office o en los corrillos a contar anécdotas. Y lo que no puedo hacer es aislarme en la oficina…

Sé que tengo buen talante, me enfrento a las cosas con humor, optimismo, con alegría y le doy la importancia justa y necesaria. También se que tarde o temprano mi hijo estará conmigo, de una manera o de otra, pero... ufff... madre mía por lo que hay que pasar....

De nuevo cobra sentido: es de valientes reír cuando el corazón llora.



"A palabras embarazosas, oídos anticonceptivos."