Es de valientes reir cuando el corazón llora

Thais

Querido Diario:

¿Cuál es el secreto para la felicidad? Todos queremos ser felices pero muchas veces hacemos lo contrario para conseguirlo. Otras veces, se nos nublan los ojos con la idea de la felicidad y no somos conscientes de que no es más que un cúmulo y conjunto de momentos de bienestar, tranquilidad y alegría. Estos instantes de nuestra vida nos parecen tan rutinarios que no prestamos atención, pero si recaemos en ellos, nos daremos cuenta del peso que tienen en nuestras relaciones y en la riqueza espiritual que dichos momento ofrecen a nuestros estados de ánimo.

Hace un rato, en la cocina, pensaba precisamente en eso. En lo fácil y sencillo que es ser feliz y en cambio, lo ofuscados que a veces estamos con el espejismo de la felicidad.

Estábamos Shamu y yo preparando la cena en la cocina. Hemos venido tarde de hacer la compra y teníamos pensado en hacer unas hamburguesas caseras, para no entretenernos demasiado en la cena. Como siempre, hemos ido a la compra y hemos guardado la compra juntos. Una vez hemos guardado las cosas en la despensa y en la nevera, Shamu se ha dedicado a preparar la cebolla, tomate, queso, etc, para confeccionar nuestras hamburguesas (ECO, como no!) y yo, para amenizar la tarea, he preparado un pequeño aperitivo a base de aceitunitas del huerto que aliñamos nosotros el pasado mes de octubre, patatas fritas de bolsa y una botella de vino Blanc Pescador. También he preparado un pequeño trozo de pan de cerveza que hemos comprado hoy con un poquito de tomatina casera (tomate natural, sal, aceite, ajo y albahaca) y una lonchita de jamón serrano de Teruel.

Mientras cocinábamos charlábamos de todo y nada, sobre los planes de mañana, sobre lo que haremos en vacaciones, sobre nuestros sueños de ser papás, estrategias…. Pensaba en lo bonito que, en general, es compartir las cosas con otra persona. No es sólo realizar una actividad con otro, sino disfrutar de esa actividad. Es agregar una cuota de respeto, consideración y aceptación por los demás.

Miraba a Shamu y pensaba en que me encanta formar parte de algo y alguien en esta vida. Me gusta. Me hace sentir bien pensar en los proyectos de futuro, en nuestras ilusiones, en nuestros sueños, en general, y que todas esas cosas no estén solo en mi cabeza sino también en la de él.

Cuando soy consciente de que en mi día a día suceden estas cosas, sonrío y no puedo más que pensar que, verdaderamente, debemos apreciar los pequeños detalles de nuestra vida. Decididamente, Diario, la felicidad no es lo que está por venir, sino disfrutar de las pequeñas cosas que tenemos todos los días. El secreto de la felicidad es aprender a reconocerlas.



"Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo."