Es de valientes reir cuando el corazón llora

Thais

Querido Diario,

Nadie dijo que el viaje hacia mi nuevo bebé fuera a ser fácil y yo tampoco lo esperaba, así que tampoco me puedo quejar. Ya comencé con mis primeros obstáculos pero me he tomado una Taza de la Resolución y espero ir sorteándolos.

Soy humana, y como característica propia de los individuos humanos, tengo momentos en los que me siento menguada. Pero al rato, cuándo se me pasa pues siempre se pasa, vuelve a mí ser el espíritu luchador para poner remedio a todos las contrariedades que me encuentro.

Diario, los problemas existen desde tiempos inmemoriables y están en todas partes, nadie está excluido de ellos. Los matemáticos definían la palabra problema como “determinado asunto o cuestión que precisa de una solución”. Los filósofos establecían que el término problema se atribuía a algo que altera la paz, la armonía y el equilibrio de quien lo padece. Debemos ver los problemas como oportunidades de crecimiento disfrazadas con dolor y preocupación. Nos hacen pensar creativamente en la resolución y nos sacan de nuestra rutina. En el fondo nos curten, nos enseñan y son lecciones para nuestra vida. Creemos que tienen connotaciones negativas pero en verdad son puertas que se nos abren para llevarnos a nuevas experiencias, siempre y cuando no nos dejemos llevar por la desesperación o la frustración.

Casi todos los problemas tienen solución que quizás nos guste más o menos, pero tenemos una salida para resolverlos. El inconveniente es encontrar la solución más adecuada y eficaz para que no se conviertan en un malestar crónico. La eficacia es importante, pues lo que a priori podría parecer una solución, podría convertirse en una situación aún más problemática.

Como sabes, ayer la doctora nos mandó unos análisis de cariotipos a Shamu y a mí. Dado que lo estoy tramitando por el seguro privado, Mapfre, uno de los requisitos de mi póliza es que para realizar pruebas genéticas o moleculares es preciso que la compañía aseguradora te las autorice, así que he llamado para solicitar dicha autorización. Para el análisis de mis careotipos no he tenido problema, la he conseguido. Pero para los de Shamu no ha habido manera. Me solicitan un informe médico. No lo entiendo, la verdad. No sé porqué a mi sí y a él no, pero no quiero insistir mucho vaya que tampoco me la hagan a mí. Por mucho que les he explicado que era para saber el motivo del aborto, les ha dado igual. Dicen que en mi caso lo podrían justificar pues soy quien ha sufrido el aborto, pero no en el de él. Les he dicho que yo no me embaracé sola, que él tuvo algo que ver pero no ha habido manera.

Hace 2 años que estoy con la mutua y en la póliza tengo una carencia de 4 años para determinadas pruebas o tratamientos de fertilidad, me quedarían 2 años más. Me han indicado que el análisis de los careotipos era una prueba propia de los tratamientos de reproducción asistida y por eso, para hacérsela él, era necesario que el médico emitiera un informe con la justificación de la necesidad de hacérsela.

Evidentemente, tengo detectado el problema: Necesito autorización para la prueba de careotipos de Shamu. Solución: conseguir el Informe médico.

He sido lo suficientemente hábil para enterarme en qué casos mi póliza no cubre la autorización, que son para reproducción asistida o prevención de enfermedades, así que hay que procurar que esas dos expresiones no figuren en el informe.

Pero… hasta ahí sería muy fácil! Mi ginecóloga ahora sólo visita lunes y viernes y no me cita hasta el día 27. Eso son 10 días, mucho tiempo! Pues… eso es otro problema. Solución: además de pedir la cita para dentro de 10 días, he conseguido su número de fax. Voy a mandarle un escrito solicitando el informe y anunciándole mi llamada para este viernes. Si consigo que me lo anticipe por mail ganaré una semana.

Diario, el recorrido está a punto de comenzar. En mi camino pasaré hambre y sed, lloraré, reiré y me enfrentaré a más problemas. Debo preparar mi mochila. Debo llenarla. Hay que abastecerse para la travesía.

Aun me faltan objetos, lo se, pero de momento, mi primera elección ha sido rellenar mis alforjas con los ingredientes que me harán falta para preparar la Poción disipatoria de problemas:

1 taza de valor
1 taza de responsabilidad
2 manojo de determinación y tenacidad
1 chorrito de esfuerzo
3 cucharadas de confianza
1 puño de actitud positiva




"Nada dura por siempre, ni siquiera tus problemas"