Es de valientes reir cuando el corazón llora

Thais · 13-07-2012, 11:21

Diario, hoy fui yo quien recibió un mensaje…

Mamá, se que ayer teníamos una cita y crees que no acudí. Pero no es así. Fui.

Tú no me viste pero estuve contigo todo el día. Siempre cuido de ti. Con mis alas, ayer intenté acariciarte cuando en un arrebato rompiste la cita de la ecografía de las 12 semanas prevista para las 9:00h en el Centro Médico.

Te escribo desde el cielo para agradecerte que me hayas dado esos días maravillosos. Me diste un hogar cálido y tranquilo. En tu vientre, calentito, escuchaba el latido de tu corazón que me arrullaba. Escuché tu voz, disfruté de tus canciones. También oí la voz de papá muchas veces, dile que advertí todos sus besos en tu tripita y me percaté de cómo nos cuidó a los dos.

Dentro de ti sólo conocí el amor y la alegría. Me sentí el bebé más afortunado del mundo cuando te acariciabas el vientre, me susurrabas y me ponías música para relajarnos. Fuiste la madre más tierna. Hay muchos niños que vienen al mundo a sufrir, pero no fue mi caso. Contigo fui feliz. Sé que te di muchos sustos y lo pasaste mal, pero no fue mi intención. Perdona también mi partida. Yo no la busqué, pero era mi momento.

Tenías muchos planes para mí y Dios nos separó muy pronto. Quizás ahora no lo entiendes, pero hay una razón. Mamá, un día lo sabrás y lo creerás. Confía en mí. Tu dolor se transformará pronto en un verdadero milagro.

Ahora estoy en un lugar feliz y lleno de luz. Hay muchos niños como yo y somos amigos. Está mi hermanito, mamá! Mientras os cuidamos, jugamos los dos juntos. Aquí no hay frio, ni hambres, ni guerras, sólo hay amor y ese quiero que sea tu lenguaje: Amor.

No debes preocuparte por mí: los niños no mueren. Cuando nos quedamos en silencio los niños nos ponemos alas y permanecemos en vuestras almas para volar cerca vuestro. Os damos aliento y os enviamos parte de la luz que sacamos de las estrellas. Cuando dejáis de necesitar ese consuelo, juntamos más luz de estrellas para encender la vida en otro pequeño iluminando un nuevo vientre. Los niños no mueren.

Te miro todos los días y...¿sabes? No quiero verte llorar. No me gusta verte triste. Tus lágrimas afean tus bonitos ojos. Debes vivir feliz sabiendo que yo estoy feliz. Llévame en tu corazón y recuérdame con alegría. Yo te quiero viva, mamá, vuelve a ser niña. Ahora vas a comenzar a ver que eres fuerte, tienes mucho que aportar ahí abajo. Serás valiente. Hay almas que te necesitan y tú estás llena de cariño y fuerza para dar. El mejor regalo para mi es que no te lamentes. Háblale a la gente de mí, pero sin llorar. Te prometo que un día nos volveremos a ver y mamá, ...no nos separaremos jamás.

Tu hijo querido.

"Amigos son los ángeles que nos levantan de las caídas, cuando nuestras alas no recuerdan como volar"