Querido
diario,
Tras bajarme del tren corrí por el túnel de paso que hay que comunica la estación de tren con el Aeropuerto. Tiene varios pasillos mecánicos para que avances más rápido, pero tras ver el trajín que había de turistas y maletas decidí que avanzaría más rápido a pie.
No sé si fue porque casi hice el recorrido corriendo que cuando entré en el Aeropuerto me faltaba el aire. Estaba nerviosita perdida. Tanto, que decidí sentarme en un banco del aeropuerto antes de llegar a la cafetería.
Thais, tranquilízate, ¿esto es lo que quieres, no? Es normal estar nerviosa. Normalmente no has tomado tú la iniciativa… Respira hondo…llenando bien tus pulmones…visualiza un árbol al lado de un rio…relájate….imagina que le una hoja…. cae al rio…piensa en cómo la corriente del rio se lleva la hoja….inspira….relájate…tranquilízate un poco….respira….ves… no pasa nada…
Me quedé unos minutos ahí sentada. Cuando creí que estaba algo más calmada me dirigí a la cafetería. A medida que me acercaba el corazón se me aceleraba inevitablemente.
Thais, intenta parecer normal. Que no note tu nerviosismo. Este tiene que ser el papel de tu vida, como si esto fuera lo más natural del mundo, venga campeona! Ánimo!
Erguí el cuerpo y con decisión comencé a caminar por el aeropuerto rumbo a la cafetería. A medida que me acercaba miraba a los comensales de las mesas, para ver si identificaba a Shamu…. una pareja de abueletes….una familia con 2 niños…. un par de jóvenes….3 chicas….mmmmm….no está?
Que raro….Ya eran las cinco y cinco y no le veía por ninguna parte…uhm….
Había un par de mesas libres y me pareció que había una pareja que quería acceder a una de las mesas. Pensé en ocupar la otra mesa, para reservarla. Además, estaba bastante bien ubicada pues era la que más apartada del resto estaba. Me acomodé y saqué el móvil: no había ningún mensaje….
Abrí la aplicación de mensajería y le mandé un SMS:
“Ya estoy en la cafetería, dónde estas?”
El camarero vino para preguntarme si quería algo y pedí un poleo. Tal vez eso aplacaría mis nervios….
SMS:
“Ha habido retrasos en Renfe. El tren llegará en 20 min, aprox. Esperame”
Jo… Poco tiempo que tengo… y encima retrasos… Mierda de transportes públicos de Barcelona. Siempre con problemas… cuando no son retrasos son averías. En Madrid eso no pasaba, no? Shamu estaba negro con los trenes, los metros y en general con el transporte público de Barcelona. Se encendía con ese tema pues siempre le pasaban cosas.
¿Qué le voy a hacer? Resignación y a esperar…jo… . Saqué mi libro del bolso y me puse a leer. Suponía que tendría que esperar ahí media hora. Realmente no leía, estaba demasiado impaciente y nerviosa para leer. Pero se me hacía raro estar sola en una cafetería sin hacer nada y al menos disimulaba. Cada minuto miraba el reloj del móvil. Qué lento pasa el tiempo! Miraba las puertas de entrada, preguntándome por cuál vendría, por qué dirección. Se podía acceder a la cafetería desde muchas direcciones pues estaba en el centro, así que no sabía por dónde vendría.
Seguí esperando y haciendo ver que leía. Es curioso, cuando estamos con más gente observamos a los demás, opinamos, comentamos, reímos. En cambio, cuando estamos solos mirar a la gente nos parece de mala educación, nos incomoda. Más bien te parece que son los demás que te observan y te invade una necesidad imperiosa de aparentar que estás haciendo algo, mirando el móvil, leyendo, revisando el bolso…¿tan difícil es no hacer nada?
-
Hola!! Uff.. vaya mierda de trenes, en serio, siempre te dejan tirado!! Es que me tienen harto!! Estoy ya hasta las pelotas de la Renfe, en serio. Thais, siento llegar tarde…
Giré la cabeza y ahí estaba Shamu, con sus preciosos ojos oscuros mirándome…Estaba un poco serio pero aún así, el corazón me dio un vuelco… madre mía como se puede ser tan guapo…uff….y dios... su olor... como lo había echado de menos...mmmm....
Me quedé un poco paralizada de la impresión de verle. Shamu se inclinó para darme un par de besos en la mejilla y yo reaccioné un poco tarde. Hice el amago de levantarme para darle los besos, pero Shamu no esperó y me los dio a media altura. Aún así, me incorporé, por educación.
-
Nada, no te preocupes por el retraso. Deberías resignarte con los trenes y no cogerte los mosqueos que te pillas, que siempre estás igual.
-
Ya, claro, como tú vas en coche en todas partes…. Prueba a vivir en transporte público en Barcelona y me cuentas. Es que funcionan verdaderamente mal…!
De pronto, una tercera voz de fondo hablo…
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Lo ves? Te dice lo mismo que yo. Que te tomas las cosas demasiado en serio…
Era un chico moreno, con gafas, alto y con una sonrisa en la cara. Parecía simpático. ¿Pero… y ese quién es?
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Uy… perdona, Thais. Te presento a mi amigo Akira. Ya te he hablado muchas veces de él, no?
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Er… si…
Uhhhh??? Akira??? como???? Su amigo??? Hoy?? Aquí???? Me quedé cortadísima. Pero cortadíiiiiiisima. Con lo poco que nos veíamos .. y se le ocurría venir con un amigo? Pero…uff… no entiendo…
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Hola Thais - dijo Akira acercádose a mí para darme dos besos -
he oído hablar mucho de ti a Shamu. Ya me apetecía ponerte cara!
Miré a Shamu mientras alternaba los dos besos con Akira, como preguntándole que a qué venía su amigo. Joder, yo le esperaba solo!!!
Shamu contestó a mi mirada:
-
Como alguna vez habías dicho que te gustaría conocerle… - dijo justificándose.
Sí, vale, se lo había dicho. Me parecía que estaba bien conocer a su mejor amigo… pero… tenía que ser precisamente hoy??? No habían más días en el año?? Hoy??? Justo hoy???
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Er… bueno….sí… yo también tenía ganas de conocerte… - respondí disimulando la mala leche que tenía encima en ese momento. Pero como se le ocurre venir acompañado! Hoy!!! Lo mato, yo a Shamu lo mato. Oportuno como él solo… -
A mi también me ha contado muchas cosas de tí. Que bien conocerte...!
Shamu miró las sillas de la mesa. Yo había reservado una pues no imaginaba que vendría acompañado de su amigo.
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Ahí creo que hay una silla libre – dije yo.
Shamu se acercó a la mesa vecina y solicitó la silla libre. Se sentaron los dos en la mesa.
"Si te enfadas, piensa en las consecuencias"